En el primer semestre de 2021 la tasa de deforestación fue la más alta desde que hay registro. La superficie talada aumentó 17,1% y alcanzó una superficie similar a la de nuestro departamento La Capital.
En seis meses se deforestaron 3609 kilómetros cuadrados del pulmón del planeta, una superficie un poco mayor a la de nuestro departamento La Capital, que tiene 3055 kilómetros cuadrados. Es un 17,1% más que las talas registradas en igual periodo de 2020, según los datos divulgados por el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (Inpe) de Brasil, organismo que hace poco también hizo saber que el Amazonas ya no está capturando dióxido de carbono, sino que lo está emitiendo.
El Amazonas comienza a emitir dióxido de carbono en vez de absorberlo
Sólo en junio perdió 1.062 kilómetros cuadrados de vegetación nativa, el cuarto récord mensual consecutivo de talas en el ecosistema. En mayo fueron devastados 1.391 kilómetros cuadrados de selva, en abril 580,5 kilómetros cuadrados y en marzo 367,6 kilómetros cuadrados.
El dato final de la deforestación en el último año solo se conocerá en agosto cuando se tengan las cifras de julio, momento en que culmina el periodo oficial de medición de la deforestación en el país, que va desde el 1 de agosto hasta el 31 de julio.
En 2020, se talaron 10.800 kilómetros cuadrados de vegetación nativa en la Amazonia brasileña, la tasa más alta en 12 años. "El gobierno de Bolsonaro perdió dos décadas de combate a la deforestación en dos años", señaló Maurício Voivodic, director ejecutivo de World Wildlife Fund Brasil.
Desde que el líder ultraderechista llegó al poder, el 1 de enero de 2019, la devastación de la selva amazónica ha sido una de las peores en la historia de Brasil. Todos los años rompe el récord de árboles talados. El mandatario defiende la explotación de los recursos naturales en la Amazonia, incluso en reservas indígenas, y ha flexibilizado la fiscalización de actividades que atacan directamente al medioambiente, como la minería y el comercio de madera.