El nuevo mandatario juró por "los pueblos del Perú, por un país sin corrupción y por una nueva Constitución". En su discurso inaugural hizo hincapié en las zonas rurales y más pobres.
El flamante presidente de Perú, Pedro Castillo, prometió en su discurso inaugural un "cambio responsable", con respeto a la propiedad privada y a los avances logrados en los últimos años, y adelantó que habrá "un golpe de inversión pública" e hizo hincapié en las zonas rurales y más pobres.
Castillo afirmó que es "totalmente falso" que su Gobierno vaya a incurrir en expropiaciones o estatizaciones, como afirman sus adversarios, pero advirtió que habrá un sistema en el que "las grandes empresas no estafen al fisco" y en que el Estado asuma un rol fiscalizador en "la defensa del ambiente y los derechos de los consumidores".
Uno de los ejes de su Gobierno será el envío al Congreso de un proyecto de ley para reformar la Constitución a través de la creación de una una asamblea constituyente, que redactará el texto que luego deberá ser aprobado en un referendo popular, adelantó.
"Todos saben que una de nuestras principales banderas políticas es la convocatoria de una Asamblea Constituyente. Insistiremos en esto pero siempre en el marco de la ley y la actual Constitución", prometió el mandatario y aseguró que ese cuerpo tendrá una composición con paridad de género y cuotas para los pueblos originarios, gremios, organizaciones populares y movimientos sociales.
No dio muchos detalles pero habló de "una nueva constitución política que permita adaptar los cambios actuales" y "garantizar los ingresos del Estado nacional".
"Un Gobierno del pueblo ha llegado para gobernar con el pueblo y por el pueblo. No los defraudaré", afirmó el mandatario en el discurso pronunciado ante el Congreso inmediatamente después de que jurara como presidente para el período 2021-2026.
El mandatario, un profesor de izquierda de 51 años destacó, en ese marco, que es el primer presidente campesino y maestro rural y que está respaldado por un partido fundado fuera de Lima.
"Es la primera vez que nuestro país será gobernado por un campesino, una persona que pertenece como muchos de los peruanos a los sectores oprimidos por tantos siglos y de un maestro rural para presidir la República", afirmó y agregó: "Yo soy el niño que un día estudió en la escuela rural 10465 de (el caserío de) Puña", agregó.
A la investidura asistieron como invitados el rey Felipe de España, los presidentes de Argentina, Alberto Fernández; Bolivia, Luis Arce; Chile, Sebastián Piñera, y Ecuador, Guillermo Lasso, y el expresidente boliviano Evo Morales, entre otros.
Castillo, quien tiene su gran base de respaldo popular en los Andes de Perú, en contraste con la hostilidad de Lima, repetirá este jueves su juramento en forma simbólica en la zona de Ayacucho en que se libró la célebre batalla definitiva en diciembre de 1824.
La Secretaria de Comunicación Estratégica y Prensa de la Presidencia entrante informó que también en Ayacucho jurará en el cargo este jueves el presidente del Consejo de Ministros, mientras que recién al día siguiente, de vuelta en Lima, harán lo propios los ministros del gabinete.
Originalmente, todos iban a asumir esta tarde. No se informó la razón para la postergación, pero según fuentes periodísticas, Castillo está tratando de equilibrar las elecciones de funcionarios para que el resultado sea un gabinete satisfactorio para los intereses, tanto de sus simpatizantes desde la primera vuelta electoral hasta sus quienes se convirtieron en sus aliados en la segunda.
Aún no se conocen los nombres de ninguno de estos futuros miembros del Gobierno de Castillo.