En base al análisis sobre la cantidad de muertes por coronavirus y las tasas de fertilidad de los últimos años, The Lancet obtuvo una estimación sobre la cantidad de niñas y niños que perdieron a su madre, padre, abuelo o abuela conviviente debido a la pandemia en 21 países. Alertan sobre la necesidad de orientar políticas de acompañamiento para esta población.
La revista científica británica The Lancet publicó un estudio que estima que, al 30 de abril de 2021, 862.365 niñas y niños quedaron huérfanos o perdieron un abuelo o abuela conviviente debido al Covid 19. De ese total, 788.704 niños quedaron huérfanos de una madre, un padre o ambos; 73.661 perdió al menos un abuelo con custodia y 355.283 perdieron al menos un abuelo que residía en el mismo lugar o un pariente mayor.
En Argentina, 13.003 niñas y niños quedaron huérfanos durante la pandemia. De ese total, 2658 perdió a su madre, 10.341 a su padre y cuatro a ambos. Además, 1114 perdieron a un abuelo o abuela conviviente.
El estudio revela que los países con el mayor número de niños y niñas que perdieron a sus cuidadores principales fueron Sudáfrica, Perú, Estados Unidos, India, Brasil y México, con un número de niños que oscilaba entre 94.625 y 141.332. Los países con al menos un niño por cada mil que experimentaron muertes asociadas a Covid 19 de sus cuidadores principales fueron Perú, Sudáfrica, México, Brasil, Colombia, Irán, Estados Unidos, Argentina y Rusia.
Alertas
El estudio pone la lupa sobre la importancia de acompañar estos duelos para prevenir problemas de salud mental, institucionalización y casos de violencia física o sexual en las niñas y niños que perdieron a sus cuidadores. "Los niños huérfanos tienen más probabilidades que los no huérfanos de sufrir violencia sexual", dice el informe de The Lancet. "Los aumentos en la orfandad asociados con Covid 19 ocurren en un contexto de más de 140 millones de huérfanos existentes que necesitan priorización de atención social y de salud global", agrega. El 23% de esos niños y niñas perdió a su madre o padre en contexto de familias monoparentales.
"La evidencia de epidemias anteriores muestra que las respuestas ineficaces a la muerte de un padre o cuidador, incluso cuando hay un padre o cuidador sobreviviente, pueden conducir a resultados psicosociales, neurocognitivos, socioeconómicos y biomédicos perjudiciales para los niños", señala el artículo. "Las amenazas psicosociales para los niños y adolescentes privados de sus padres o cuidadores incluyen un mayor riesgo de trastorno de estrés postraumático, depresión e intentos de suicidio", agrega.
The Lancet comparó lo ocasionado por la pandemia de coronavirus con otras como el VIH/SIDA, el ébola o la influenza. En el caso de la epidemia actual, "las consecuencias pueden verse agravadas por el aislamiento relacionado con la mitigación, el cierre de escuelas y la incapacidad para participar en las prácticas de duelo", dice el informe.
La revista europea concluye que es "esencial apoyar enfoques de duelo efectivos, incluidos grupos de apoyo psicosocial, empoderando a los cuidadores sobrevivientes para facilitar el duelo adaptativo, la comunicación abierta y la terapia cognitivo-conductual centrada en el trauma".
Metodología del estudio
Para realizar el estudio, The Lancet extrajo el exceso de muertes disponibles y las muertes por Covid 19 desde el 1 de marzo de 2020 hasta el 30 de abril de 2021, utilizando bandas de edad de 5 años o el nivel de desagregación proporcionado. Para los países que informaron Covid 19 y un exceso de muertes se usó el mayor de estos dos valores en cada grupo de edad para calcular el número de huérfanos.
La investigación usa el término "muertes asociadas al Covid 19" para referir a los decesos ocasionados directamente por el coronavirus y otras causas indirectas como encierros, restricciones a reuniones y movimiento, y acceso o aceptabilidad de la atención de salud y del tratamiento de enfermedades crónicas, que se reportan en el exceso de muertes.
Para estimar el número de niños huérfanos como resultado de la pandemia, se utilizaron tasas de fecundidad femenina y masculina al mismo nivel de desagregación que las muertes (franjas de edad de 5 años) para los años en que nacieron los niños menores de 18 años (2003-2020). Además, se calculó el número promedio de hijos que tendría cada adulto de una edad determinada en 2020 sumando el número promedio de hijos nacidos de un hombre o una mujer durante cada uno de los últimos 17 años a la edad en la que el adulto habría tenido cada año.
Para estimar las muertes asociadas a Covid 19 en abuelos co-residentes, se usaron dos medidas de la División de Población de la ONU de la composición del hogar: abuelos con custodia y otros abuelos co-residentes. Los abuelos con custodia son abuelos salteados, definidos como abuelos de 60 a 84 años que viven con sus nietos en ausencia de los padres. Otros abuelos co-residentes son abuelos de 60 a 84 años (u otros parientes co-residentes de 60 a 84 años, como tías o tíos) que viven en hogares multigeneracionales con al menos un miembro de la familia menor de 18 años.