En el Museo de la Constitución se presentará este jueves el libro álbum “Rosalía y el revés de las cosas”. Los domingos 22 y 29 de agosto se desarrollará una propuesta lúdica para las infancias en torno al libro. La entrada es gratuita con cupos limitados.
Este jueves, en el Auditorio Federal del Museo de la Constitución, se presentará “Rosalía y el revés de las cosas”, un libro escrito por Julia Broguet, ilustrado por Romina Biassoni y editado por Litocalisto. En primera persona, cuenta la vida de Rosalía, una niña africana esclavizada que vive en Santa Fe en 1810, a través de su vida cotidiana, sus afectos, recuerdos y estrategias para habitar la ciudad colonial junto a su comunidad. El material acerca a las infancias una lectura ilustrada, cuidada y poética sobre la temática afrodescendiente, que convoca a rastrear en el presente, las huellas de la presencia africana en la región y el país, y a reflexionar sobre su importancia dentro de la conformación de la identidad nacional.
La presentación será a las 17 horas y contará con la presencia de Broguet junto a la historiadora, docente e investigadora Magdalena Candioti, y la activista Lucía Dominga Molina, referente de la Casa de la Cultura Indo Afro Americana “Mario Luis López”, quienes acompañaron como asesoras el proceso de escritura. En el ámbito del Museo -donde se desarrollan distintas instancias de revisión y reflexión de los contenidos desde las perspectivas de género, accesibilidad e interculturalidad- se propone un diálogo con la autora sobre la historia de Rosalía y sus derivaciones pedagógicas, culturales y sociales.
La entrada será gratuita con cupos limitados por orden de llegada.
Propuesta lúdico-pedagógica
Por otra parte, los domingos 22 y 29 de agosto, la Municipalidad invita a las infancias, con el acompañamiento de sus familias, a participar de una propuesta lúdico-pedagógica inspirada en “Rosalía y el revés de las cosas”.
Los encuentros comenzarán a las 15.30 en el Museo y estarán a cargo del Equipo pedagógico de Museos y Talleres culturales de la Secretaría de Educación y Cultura. La propuesta es gratuita, con cupos limitados por orden de llegada.
Se trata de una invitación a imaginar, crear y reflexionar, que se inicia con la narración del cuento y continúa en un recorrido por el Parque y el Museo, con la activación de tres espacios destinados a la reflexión y expresión creativa: “Los pasos más esperados” (expresión corporal), “Historias del Congo” (dibujo sobre papel) y “Tengo una bolsa llena de retazos” (construcción con telas).
Nuevos lenguajes para la divulgación
“Estoy muy sorprendida de todas las apropiaciones que se hicieron del libro, que estaba pensado para el ámbito escolar o de los museos, pero las lecturas que llegan son totalmente impensadas”, celebra Julia Broguet. La autora asegura que “hay una multiplicidad de posibilidades de apropiación del libro que es sorpresiva. No he escuchado antes que se propongan actividades vinculadas al cuerpo y la expresión. Por ejemplo, llegan preguntas que hacen estudiantes a partir de disparadores que no habíamos imaginado previamente y tienen que ver con los universos que habla el otro, con su propia lectura que abre para seguir pensando cómo sigue el mundo de Rosalía”, afirma.
Antropóloga, docente e investigadora, Broguet inició su vínculo con la temática afrodescendiente como practicante de candombe, orisha y capoeira. “Después se transformó en pregunta de investigación y se cruzó con una experiencia más personal, que fue encontrarme con que parte de mi historia familiar tiene que ver con la africana: Rosalía es una antepasada mía”, cuenta la escritora.
En cuanto al proceso del libro, explica que hubo varias reescrituras, incluyendo primeras lecturas junto a estudiantes de nivel primario, que fueron decisivas para delinear escenas significativas desde la perspectiva de las niñas y los niños, a la par de la investigación histórica. “El libro es fruto del diálogo con personas que comparten esta inquietud desde distintas disciplinas y con distintas trayectorias que lo enriquecieron. El espíritu de Rosalía también tiene que ver con darle importancia a la divulgación científica, con buscar otros soportes que no sean solo académicos. Buscamos el lenguaje poético, literario y visual, para compartir con niñas y niños el resultado de las investigaciones”, relata.