Al cumplirse un año de la presentación del proyecto de cupo laboral trans no binarie en la Universidad Nacional del Litoral, el movimiento travesti y no binario de la ciudad se movilizará junto a agrupaciones estudiantiles y sindicales en reclamo de su aprobación. Señalan que se trata de un reclamo "urgente".
Actualmente se discute en la Universidad Nacional del Litoral (UNL) un proyecto para habilitar el cupo laboral trans no binarie en la alta casa de estudios. La iniciativa tiene dos particularidades: por un lado, incluye a las personas no binarias, con lo cual sería el primero en su tipo en el país. Pero además, por una modificación pedida por el rector Enrique Mammarella, en primera instancia se habilitará el cupo para cargos no docentes. A su vez, se incluye un compromiso de generar trayectos formativos específicos para que la población trans pueda dar clases en la universidad.
En este marco, mañana a las 11 horas, organizaciones LGBTIQ+, sindicales y estudiantiles se movilizarán al Rectorado (Bv. Pellegrini 2700) para reclamar la urgente aprobación del proyecto. Allí realizarán una volanteada y un acto de visibilización de la demanda. La activista trans Alejandra Ironici subraya: "No buscamos un privilegio, sino la oportunidad de acceder a un trabajo formar para garantizar nuestra economía".
"Hoy el 98% de las compañeras no acceden a la formación universitaria por lo tanto no hay profesionales que sean personas trans, ya sean médicas, abogadas, contadoras. No hay prácticamente gente recibida dentro de lo que es la academia universitaria", describe Ironici, en diálogo con Pausa.
En el contexto de exclusión que históricamente han vivido las personas trans, el derecho a la educación es una de las deudas del Estado para con esa población. En primer lugar, la falta de trabajo lleva a vivir situaciones de precariedad que dificultan la continuidad de los estudios. Pero Ironici apunta también al aspecto subjetivo: "Lo fundamental para la comunidad travesti, trans y no binaria es la contención, pero falta ese acompañamiento dentro de la Universidad".
Alejandra cuenta con orgullo que actualmente cursa el tercer año de Abogacía en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales. Pero el camino fue difícil. "Al principio mi experiencia fue terrible. Tuve que dejar los estudios en dos oportunidades. Un profesor me llamó un año entero con nombre de varón. Después retomé en 2017, pero no tenía un trabajo formal y con lo que me pagaban de apuntes no alcanzaba. Retomé en 2019", relata.
Fabiana González cuenta que pasó por la Universidad en dos oportunidades. "Me encontré con muchas dificultades por no haber podido acceder a la educación a temprana edad. No podía llevar el ritmo de la gente que estaba estudiando", explica. Y contextualiza: "La mayoría de las personas trans tienen el primario y el secundario interrumpido porque se alejan, porque se van, porque terminan yéndose muy chicas de sus casas". La militante habla desde su experiencia personal: "A mi la educación no me iba a llevar a ningún lado si no me paraba en una esquina a ejercer la prostitución para sobrevivir".
Para González, "el cupo es importante porque necesitamos visibilizarnos fundamentalmente con los profesionales: la gente que estudia medicina, trabajo social, abogacía u otras carreras son las que se relacionan después con la gente. Al estar la comunidad trans dentro de la universidad van a empezar a naturalizar nuestras vivencias y saber cómo tratarnos y no que cada vez que vamos a un lugar, a un hospital, a una escuela, a una oficina o un juzgado tenemos una lucha permanente por crear espacios amigables y educar a las personas que ya debería haber educado el Estado. Que vean que las personas trans podemos ser sus amigas o sus profesoras. Se trata de la visibilidad y de poder naturalizar que las personas trans existimos y necesitamos trabajar".
Cupo no binario
La propuesta de cupo laboral trans incluye también a quienes no se sienten identificades dentro del binarismo varón/mujer. Así lo cuenta Marlén Gómez Rodríguez, integrante de la Asamblea Trans No Binarie. Marlén estudia la Licenciatura en Guitarra y el Profesorado de Música en el Instituto Superior de Música de la UNL.
"El proyecto busca permitir el acceso al derecho al trabajo para la población travesti trans y en este caso también para las personas trans no binaries, que anteriormente no habían sido incluidas en otros proyectos de cupo laboral. Primero, porque no estaba nombrada explícitamente la identidad y segundo porque algunos cupos requerían la rectificación del DNI, cuestión que la mayoría de las personas trans no binaries no tenemos porque, o vivimos con un DNI que no representa nuestra identidad, o no tenemos DNI", explica Marlén. Recientemente, algunas personas están accediendo al DNI con la X, aprobado por decreto hace unos meses.
"Las personas trans no binaries en su mayoría tienen dificultades para acceder al mercado laboral por su identidad de género, por eso es importante que la universidad se ponga a la vanguardia y permita el acceso a estos derechos", enfatiza. Gómez Rodríguez cuenta además que el proyecto incluye cláusulas que apuntan al diseño de políticas estudiantiles que garanticen la permanencia estudiantil de personas trans en la universidad. "Muchas personas desertaron por la situación socioeconómica. Tanto el Progresar como las becas que otorga la universidad realmente no alcanza más que para comprar algunos apuntes y cargar la SUBE", describe.
Apoyo sindical
La Asociación del Personal No Docente de la Universidad Nacional del Litoral (APUL) y la Asociación de Docentes Universitarios del Litoral (ADUL) acompañan desde los inicios este reclamo.
José Ferro, de APUL, sostiene que la importancia de que el cupo se apruebe porque está destinado "a un sector de la sociedad que se ha visto históricamente privado del acceso a un montón de derechos". "Si sacamos a las personas cis de la universidad, cuántas personas trans quedan", se pregunta. Consultado sobre las demoras para tratar el tema, Ferro sostiene que "falta decisión política" y que "hace falta una medida de discriminación positiva" para quienes se han visto privades del derecho al trabajo.
Si bien el proyecto desde un inicio contemplaba docentes y no docentes, finalmente solo se considerará -por el momento- el ingreso de trabajadora y trabajadores no docentes. "De ahí la importancia que tendrá nuestro sindicato al momento de las paritarias y de la efectivización del derecho al trabajo", sostiene Ferro.
El cupo laboral trans ya es una realidad en la ciudad de Santa Fe, en la provincia y en la nación. Por eso Oscar Vallejos, de Adul, argumenta que "la universidad no puede quedar atrás de las instituciones que están reconociendo los derechos de las personas trans a la gestación de un proyecto de vida buena, lo cual tiene mucho que ver con el trabajo". "La universidad está quedando atrasada respecto a otras instituciones", insiste.
"Desde Adul tenemos un compromiso decidido para apoyar toda la instancia formativa que se necesite para que las compañeras y compañeros trans sean incorporadas como docentes. Como bien dicen ellas, hasta ahora la universidad y el programa de género siempre han estado como testimoniantes pero no se las contempla como sujetas de conocimiento", finalizó Vallejos.
También les estudiantes
Organizaciones estudiantiles como Octógono y la Federación Universitaria del Litoral vienen acompañando el reclamo. "Desde la FUL sostuvimos la necesidad de visibilizar para el afuera la importancia del cupo laboral trans porque sabemos que para el afuera, para el común de la sociedad no está claro por qué es importante esta medida", contó a Pausa Ludmila Arredondo, secretaria general de la FUL.
Por su parte, Constanza Gallardo, de Octógono manifestó su apoyo a la incorporación de personas trans a la vida universitaria. "Son necesarias distintas medidas que permitan la permanencia de las compañeras en la facultad, teniendo en cuenta las exclusiones que históricamente han sufrido", valoró la estudiante. "La aprobación del proyecto es el inicio de un gran camino por seguir recorriendo", concluyó.