La (obligada) liquidación de divisas del complejo exportador de cereales y oleaginosas superó en agosto el monto ingresado en todo 2020 y apunta a ser la máxima en la historia. Pese a la sequía que ya lleva años, los agrodólares se explican por la suba de los precios internacionales.
Argentina recibió en los primeros ocho meses del año más de 23 mil millones de dólares del complejo agroexportador, según los datos de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC). La cifra supera la liquidación de todo 2020, que fue de 20.274.389.493 de dólares y se encamina en los cuatro meses que quedan a superar el récord de 2011, cuando llegaron unos 25 mil millones de dólares.
En particular, julio y agosto fueron meses de récord absoluto. El incremento interanual en julio fue de 53% y en agosto del 75%. En el acumulado de enero a agosto, el incremento respecto de 2020 es del 74%. Muchísimo. Según estimaciones del sector, la sequía no impactó del todo por la suba de los precios internacionales. Aproximadamente, la producción exportada este año cayó un 10% respecto a la campaña 19/20, pero los precios internacionales aumentaron cerca de un 40%.
Para los próximos meses se espera una declinación estacional en la cantidad de divisas liquidadas. Hay que destacar que, tras el lock out de 2008 y por primera vez desde 2011, justamente el año del récord, el campo sí liquida divisas en lugar de amarrocarlas durante un año electoral donde el justicialismo está en el gobierno nacional. El gráfico refleja parcialmente esa acción sobre todo en 2009 y en 2015.
También hay que recordar que no hay tanto margen de decisión para actuar dentro de la ley. Alineado con los intereses más rentísticos, el gobierno de Mauricio Macri había eliminado en 2017 toda obligación de liquidar las divisas que fueron ingresadas al país como producto de ventas al exterior. Ahogado por su propio proceso de timba, endeudamiento y fuga de capitales, y con el destrozo completamente hecho en favor de los más poderosos del país, en 2019 el mismo Macri no sólo volvió a un cepo mucho más duro que el de 2015 sino que restableció la obligatoriedad de liquidar las divisas. El gobierno de Alberto Fernández prorrogó ambas medidas de forma indefinida.