Mientras se espera por el documento final del G20, el presidente Alberto Fernández expuso en el cierre del cónclave la misma propuesta que llevará al COP26: que los ricos financien la transición ecológica condonando deuda.
Al exponer en Roma durante el cierre de la Cumbre de Líderes del G20, el presidente Alberto Fernández remarcó la importancia de “canjear deuda externa por acción climática” y calificó como claves “las menores tasas y plazos de pago más extensos”. Fue durante la segunda sesión plenaria de la jornada final de la Cumbre de Líderes del G20, cuya temática fue "Cambio Climático y Medio Ambiente". Es la misma posición que llevará mañana y el martes a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), en Glasgow.
El mandatario argentino insistió en destacar la prioridad en “avanzar en acuerdos sostenibles en materia de deuda externa” e “identificar los avances en tecnologías limpias como bienes públicos globales”, al hablar ante el foro que reúne a los Jefes de Estado y de Gobierno de las principales economías del mundo que se lleva a cabo desde ayer y termina hoy en la capital italiana.
“Sin multilateralismo ambiental, estaremos corriendo todos hacia el abismo”, advirtió Fernández y remarcó que “la justicia ambiental requiere justicia financiera global. Sin financiamiento sostenible no habrá desarrollo sostenible”, a la vez que señaló que “los recursos para la implementación del Acuerdo de París siguen siendo insuficientes, especialmente para los países más desfavorecidos”.
En esa dirección, consideró que “son los países desarrollados quienes más se beneficiaron del uso intensivo de los recursos ambientales del planeta durante los últimos siglos” y por eso hizo hincapié en que resulta esencial “el concepto de responsabilidades comunes pero diferenciadas”.
El jefe de Estado destacó que “los países que produjeron la mayor huella ambiental son los mismos que dominan las tecnologías que pueden reducir el impacto de la producción sobre el medio ambiente y esa transición tendrá sobre ellos un efecto positivo, no sólo en materia ambiental, sino sobre la producción y el empleo”.
Sin embargo, afirmó que “el desafío es enorme para los países en desarrollo y de renta media, como el que yo represento. Para nosotros el impacto de esta transición puede ser negativo en términos de cohesión social”.
Al hacer referencia a la acción climática y ambiental llevada adelante en la Argentina, el mandatario aseguró que “ocupa un lugar central en las políticas públicas” y en ese sentido puntualizó que se elevó la Contribución Determinada Nacional un 27,7% respecto a la de 2016, dos puntos adicionales a la ya presentada en 2020.
“Se trata de un esfuerzo considerable y consistente con la meta de 1,5°C y con la neutralidad de carbono al 2050”, agregó Fernández, quien tras su paso por la capital italiana se dirigirá a la ciudad escocesa de Glasgow, donde este lunes y martes participará de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26).
También reafirmó que en el país “cuidamos especialmente nuestros bosques nativos, promoviendo el arraigo de las poblaciones locales con mejor calidad de vida y bregando por la compensación a través del pago de servicios eco-sistémicos”.
En su participación en el Centro de Convenciones de Roma La Nuvola, el Presidente estuvo acompañado por los ministros de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Santiago Cafiero, y de Economía, Martín Guzmán y el sherpa argentino ante el G20 y embajador ante los Estados Unidos, Jorge Argüello.