Cerca de llenar su segundo Tribus en un mes, Hugo y Los Gemelos presenta “AmaSónicamente”, su nuevo disco.
Hugo & Los Gemelos, la banda de blues litoraleño –como la bautizamos en esta sección– va a presentar en Tribus Club de Arte (República de Siria 3572) su nuevo EP: AmaSónicamente, un material que se grabó hace casi dos años durante una gira por Brasil. En estas cuatro canciones la banda consolida y agranda su espectro en el espacio-tiempo, nos presenta nuevas criaturas y hasta ensaya experimentos conductistas con su público. El show tiene fecha para el viernes 29 desde las 21 y las entradas se venden presencialmente en Tribus y online por Ticketway.
El combustible creativo del EP surgió del viaje a México en 2018, que se grabó más de un año después en el Bangue Estúdio de San Pablo con Taian Cavalca Diniz, un ingeniero amigo de la banda que grabó a otros internacionales como Mac DeMarco, como para nombrar uno. En ese momento otro amigo, Emilio Lucero, se incorporó como nuevo batero (hoy los parches son golpeados por Bruno Gramaglia) y los gemelos ensayaron “cuatro veces”, tocaron en Santa Fe y al otro día partieron a tierras cariocas. “Llegamos allá y grabamos seis canciones en 13 horas, fue maratónico pero muy lindo, muy verdadero, porque grabamos todos juntos en el mismo room. Hasta cosas que no teníamos previstas, como las voces, para las que tuvimos que meternos a cantar en el baño. Fue tan intenso tanto en tan poco tiempo que por eso digo que nos llevó un año y medio procesar lo que hicimos en un día; bueno, ese es el material que estamos presentando hoy”, cuenta Martín Pedretti, el Brujo, desde su casa en Arroyo Leyes.
Desde su irrupción en la escena, en 2014, Hugo & Los Gemelos destacaron como un número saliente gracias a Hugo, el abuelo, a Juan Ángel, el histriónico psicoanalista, a Chunchuna, la desahuciada del amor, todos personajes de Lautaro Ruatta que nunca supimos si fueron musas para la música o si fue al revés. Como sea, este grupo que prácticamente nunca bajó de los diez artistas en escena al mismo tiempo mantuvo también su encanto –y su convocatoria– gracias a sus canciones y también en la entrega durante el vivo. Martín Pedretti, su frontman, charló con Pausa para repasar AmaSónicamente.
• Crystal Palace: “Es una composición de Nico Bordón, nuestro bajista. Habla de la ilusión y como decía surgió durante la gira por México, es un bolero tapatío que surgió a partir de la experiencia colectiva del viaje, en los que uno está en estado de presente puro” aclara, refiriéndose a uno de los versos de la canción que dice “el presente es eterno”.
• Equilibra: “Hay algo que nos pasa en las relaciones vinculares que muchas veces nacen de una conquista mutua. Culturalmente eso es re bélico, estamos iniciando por ahí una vinculación de amor con una estrategia de conquista. Entonces, ¿cómo sería eso desde una cultura de paz? Si bien es algo que tiene que ver con una experiencia personal busca esa reflexión sobre cómo nacen nuestros vínculos”.
• Kukulcán: “Es una canción que en 2011 ya tenía música, antes de que existan Los Gemelos. La rescaté cuando encontré que le había mandado el riff por mail a Plinky (Baima, percusionista), que terminó de cerrarse en ese viaje a México, donde apareció la letra, que es un homenaje encriptado a Nostradamus en cuanto a la forma de escribir; la canción trata sobre este profeta mesoamericano que los mayas llamaban Kukulcán, los aztecas Quetzalcóatl, que es esa mítica serpiente emplumada que es una profeta como Buda o Cristo pero de este lado del mundo. Es una serpiente que anda por la tierra pero que tiene una aspiración divina, de ahí sus plumas. Se cuenta que fue un príncipe que en un momento cambia los sacrificios humanos por flores y cosas más simbólicas que enojaron a los otros gobernantes, que lo boicotean y provocan que él se termine resignando y exiliando, haciendo un recorrido como el del Che pero inverso, en bajada. Según un historiador amigo el recorrido del príncipe terminó en Capilla del Monte. Hay algo también de la construcción del personaje al estilo ‘Jesucristo superstar’, hay también una invitación al despertar, que me lo inspiraron los levantamientos de Chile de 2019 y que creo debería ser la sintonía de toda Latinoamérica”.
• Afrodite: “Es una mezcla afro arabesca cumbiera y algo que pasa cuando la tocamos es que cada persona encuentra su baile propio. Otra cosa que tiene esta canción es que es instrumental porque no le caben las palabras: hay también en la mitología mexicana que lo masculino implica lo inscripto, como en la tumba del Rey Pakal, que se conoce como el Templo de las Inscripciones; mientras que, al lado, en la tumba de la Reina Roja no hay absolutamente nada escrito. Esto soporta una profecía de paso de lo masculino a lo femenino, de lo inscripto a lo no inscripto, en el que sobran las palabras, los códigos y todo eso, es solo dejar que el cuerpo hable. Es un poco así ese fin del disco”.
Gracias a que tienen una ley del tiempo propia para organizar su calendario, cada paso que dan, de alguna forma u otra, siempre calza en armonía con lo que pasó y con lo que vendrá: “Hay como un cuentito a través del recorrido del EP, que no se pensó desde un principio pero que siempre nos pasa con Los Gemelos que siempre se termina ordenando. Hay una inconciencia inconsciente que hasta parece un hilo narrativo, un guion mágico”.