La gran clave de este domingo de elecciones generales es la asistencia a las urnas. En las primarias de septiembre, el ausentismo, el voto en blanco y el voto nulo llegó a niveles altísimos en la ciudad y la provincia. Todos los datos, en mapas.
Entre quedarse en casa y poner una boleta de cualquier cosa, el electorado de la provincia en estas primarias 2021 tuvo un nivel de rechazo del 43,1% por las diferentes opciones partidarias. Dicho al revés: apenas el 56,9% de los electores existentes optaron por algún partido político de la oferta existente. En la ciudad de Santa Fe, el voto rechazo fue aún mayor: un 48,7% del electorado de nuestra ciudad votó en blanco, nulo, o ni votó en la categoría Concejo.
La pregunta por qué harán todos esos electores este domingo es la clave principal de la elección. Sobre todo si se considera que el voto rechazo no se distribuyó de manera homogénea en los diferentes distritos electorales.
En la provincia
El voto rechazo osciló entre el 37,8% de General Obligado y el 46,3% de Rosario, donde más pesó el electorado que no fue a las urnas, o puso un voto en blanco o nulo. Le siguen La Capital y San Cristóbal. Particularmente hay una homogeneidad de voto rechazo bajo en los departamentos más potentes de la producción agropecuaria, los lecheros del centro –se destaca Las Colonias– y la zona núcleo. Si bien Rosario presenta la cifra de rechazo más alta, en la bota se nota de forma más compacta la renuencia a optar por un partido del centro hacia el norte.
Pero no es lo mismo dejar de ir a votar que anular o votar en blanco. Por ejemplo, los electores de Las Colonias fueron los que más se acercaron a las urnas pero, a la vez, fueron de los que más votaron en blanco o anularon. Esa relación –bajo ausentismo relativo, alto voto en blanco o nulo– se nota justamente en todos esos departamentos rurales señalados en el párrafo anterior. El campo sí fue a votar y buena parte de él eligió hacer explícito su rechazo con un voto en blanco o nulo.
Puntualmente, el ausentismo fue masivo en La Capital y Rosario. Ambos departamentos bordearon el 40% de electorado que no fue a las urnas. No son, sin embargo, de los departamentos con mayor voto en blanco y nulo, que osciló en toda la provincia entre 7%, en Vera, y el 12% en Caseros e Iriondo.
En la ciudad
El voto rechazo –no ir a votar, votar en blanco o nulo– representó al 48,7% del electorado de nuestra ciudad en la categoría Concejo. Pero no en todos los barrios pasó lo mismo. Los barrios más empobrecidos fueron los que menos acudieron a las urnas. Cuando lo hicieron, fueron los que más votaron en blanco o anularon su voto.
Hubo consistencia en el rechazo. Los barrios con más ausentismo son también los que más votos en blanco y nulos tuvieron, una correlación que no es necesaria, tal como se puede ver en el análisis del voto rechazo a nivel provincial.
En particular, vale destacar el caso de la Seccional 10ª, con el mayor electorado de la ciudad por su tamaño y por contener los monoblocks de Las Flores. La gente no fue a votar. El 48,5% no votó, y de quienes votaron el 15% votó nulo o en blanco. El voto rechazo en la seccional más poblada de la ciudad trepó 56,2%.
El reverso exacto son las seccionales más privilegiadas, al este de la ciudad. Desde Guadalupe hasta el parque del Sur, también en Constituyentes y Mariano Comas, las cifras de afluencia son altas –hasta parecen de una elección general– y el voto blanco y nulo es más bajo. Como ejemplo, el ausentismo en Candioti fue de apenas el 30%, mientras que el voto blanco y nulo sólo fue del 9,3%.