La (obligada) liquidación de divisas del complejo exportador de cereales y oleaginosas superó en octubre los 28.086 millones de dólares, rebasando así en un 12% el récord anual al que se había llegado en 2011.
Argentina recibió en los primeros diez meses del año más de 28.086 millones de dólares del complejo agroexportador, según los datos de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC). La cifra no sólo supera la liquidación de todo 2020, que fue de 20.274.389.493 de dólares, sino que ya es el récord histórico del sector, dado que en todo 2011 se liquidaron 25.033.021.783 de dólares. En diez meses, ese máximo fue superado en un 12%.
No hay en los registros otro período como este julio, agosto, septiembre y octubre, con tanta liquidación de divisas como los de 2021. Fueron meses de récord absoluto. El incremento interanual en julio fue de 53%, en agosto del 75%, en septiembre de 36% y en agosto de 41%. En el acumulado de enero a octubre, el incremento respecto de 2020 es del 67%. Muchísimo. Si la comparación del acumulado de los primeros nueve meses se hace respecto de 2011, el año récord de exportaciones de cereales y oleaginosas hasta hoy, la diferencia en favor de 2021 es del 26%.
El alza se da pese a que estamos en un período de declinación estacional en la cantidad de divisas liquidadas. Hay que destacar que, tras el lock out de 2008 y por primera vez desde 2011, justamente el año del récord, el campo sí liquida divisas en lugar de amarrocarlas durante un año electoral donde el justicialismo está en el gobierno nacional. El gráfico refleja parcialmente esa acción sobre todo en 2009 y en 2015.
También hay que recordar que no hay tanto margen de decisión para actuar dentro de la ley. El gobierno de Mauricio Macri había eliminado en 2017 toda obligación de liquidar las divisas que fueron ingresadas al país como producto de ventas al exterior. Ahogado por su propio proceso de fuga de capitales, en 2019 el mismo Macri no sólo volvió a un cepo mucho más duro que el de 2015 sino que restableció la obligatoriedad de liquidar las divisas. El gobierno de Alberto Fernández prorrogó ambas medidas de forma indefinida.