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Lejos todavía de sus niveles previos a la pandemia, el trabajo registrado privado está saliendo de los efectos del cierre por la segunda ola. La construcción y la industria dan el principal impulso. Comercio y hotelería, los sectores más afectados, apenas empiezan a levantar cabeza.
Los últimos datos sobre trabajo privado registrado, correspondientes al mes de agosto, muestran una recuperación, si bien queda un largo camino por recorrer: a la fecha, más de 134 mil personas perdieron su laburo privado en blanco desde el inicio de la pandemia. La cifra es muy importante, languidece frente a las 233.616 personas que perdieron su trabajo registrado privado durante el macrismo.
El repunte respecto de lo peor de la pandemia es muy notable. En la comparación entre agosto de 2021 y agosto de 2020 se observa que 124 mil personas recuperaron su trabajo registrado privado. Es una cifra impresionante que muestra la profundidad de los efectos del coronavirus. En lo que va del año, la recuperación alcanzó a 68 mil personas. Sólo durante el último mes contabilizado, entre julio y agosto, unas 20 mil personas alcanzaron un trabajo privado registrado. La recuperación parece acelerarse.
Los sectores más afectados fueron el comercio, la hotelería y los restaurantes. Unas 99 mil personas menos hay en ambos rubros desde el inicio de la pandemia a la fecha. Para graficar mejor: el empleo privado registrado en esos sectores está en los niveles de 2011. La combinación de la segunda ola con la caída estacional de empleo en esos rubros, que siempre se da entre febrero y mayo-junio, truncó lo que parecía una recuperación robusta iniciada en el verano pasado.
La construcción está en un repunte sostenido, ya supera los niveles previos a la pandemia y quizá durante el verano 2022 esté por arriba de la cantidad de trabajadores que dejó el macrismo. Por ahora, faltan más de 37 mil trabajadores privados registrados en la comparación con diciembre de 2019. Es la misma cantidad de trabajadores registrados de la construcción que, sin pandemia, perdieron su laburo durante los cuatro años de macrismo.
La industria elaboró muy rápidamente sus protocolos de trabajo para continuar operando durante la pandemia –a veces, al precio del contagio de los operarios– y desde junio de 2020 mantuvo una recuperación sostenida, apenas interrumpida por el cierre en la segunda ola. Ya hay más de 23 mil trabajadores registrados nuevos que se incorporaron a la industria desde el inicio del gobierno de Alberto Fernández. El desafío ahora sería lograr volver al menos a los niveles de 2015, ya que durante la presidencia de Mauricio Macri casi 169 mil trabajadores privados industriales perdieron su laburo. La gráfica evidencia que hubo una política decidida de destrucción del trabajo industrial.
