La Policía es el único Estado presente

En crisis, con comedores colapsados, trabajo informal y pibes con consumos problemáticos, la única respuesta del Estado es reforzar la presencia de las fuerzas de seguridad.

Ante la profundización de la crisis, con comedores colapsados, trabajo escaso e informal, les pibes con cada vez más consumo problemático de sustancias, la única respuesta que las mujeres de La Poderosa ven por parte del Estado es la presencia de las fuerzas de seguridad.

“En Rosario la única respuesta que da el Estado al tema del narcotráfico es más policías en las calles, y los pibes en los barrios siguen siendo violentados por esa policía: mientras más violentados, más se vuelcan al consumo”, explica Georgina Mansilla. “Mi sobrino durante la pandemia tuvo que salir a cartonear y me decía que trabajando 12 horas por día sacaba 800 pesos. Si van a los bunkers un rato se hacen dos mil pesos. Necesitamos pensar espacios donde se les dé lugar a los pibes y pibas que están en consumo, que puedan trabajar, capacitarse. Sin eso no van a salir”, relata.

La referenta de la asamblea de Paraná, Gisela Zapata, cuenta en el mismo sentido la experiencia de la cooperativa de panificación que armaron en el barrio para darles una salida a pibes de entre 15 y 18 años con problemas de consumo. “Primero costó reinsertarlos en el barrio porque eran pibes que habían tenido muchos conflictos. El barrió los aceptó, hoy salen a vender y tienen el apoyo de los vecinos, pero siguen sufriendo el hostigamiento policial y eso los desestabiliza un montón. La razón más grande de las recaídas de los chicos, de que vuelvan a consumir, es la violencia policial. La policía los molesta, les pisan el pan, los detienen mientras andan vendiendo y eso los enoja, los frustra. Los chicos nos dicen que, al no robar más para los policías, al no hacerles más favores, los maltratan. Cada vez que un gurí sufre la violencia policial después vuelve a consumir y no quiere ir más a la coope porque se siente perseguido, y nos cuesta un montón volver a sacarlos, cada recaída es más difícil salir y más grave”.

¿Quién sostiene a las que sostienen?