La Corte Suprema de Estados Unidos dejó entrever el miércoles que permitirá a los estados limitar el aborto a etapas más tempranas del embarazo y que incluso podría anular el derecho nacional que ha existido desde hace casi 50 años. La medida podría afectar a 12 estados, donde vive casi el 40% de todas las mujeres en Estados Unidos.
El movimiento de mujeres del gigante del norte se encuentra en alerta máxima ante nuevas amenazas de la mayoría conservadora de la Corte Suprema del país de limitar el derecho al aborto. No es una situación nueva, lo cual muestra con claridad que los derechos ganados no son de una vez y para siempre.
Hace 30 años la corte estuvo a un voto de desestimar el fallo Roe vs. Wade de 1973 que legalizó el aborto en todo Estados Unidos. Pero en 1992 otro fallo, en el caso Planned Parenthood vs. Casey, lo ratificó.
Según consigna la Associated Press News, ese escenario podría suceder esta vez, después de las discusiones del miércoles durante las cuales los jueces conservadores sugirieron apoyo para invalidar el histórico fallo. Posiblemente el resultado se conozca en junio del año próximo, pero después de casi dos horas de argumentaciones, los seis jueces conservadores, entre ellos tres nombrados por Donald Trump, indicaron que defenderían una ley de Mississippi que prohíbe el aborto después de las 15 semanas de embarazo. Hoy el límite es más alto y ronda las 24 semanas. Ese límite se basa en la viabilidad del feto para vivir fuera del útero materno.
Fallar a favor de las 15 semanas de la ley de Mississippi socavaría entonces los casos de Roe y Casey, que permiten a los estados regular pero no prohibir el aborto hasta la viabilidad fetal, aproximadamente a las 24 semanas.
También hubo apoyo importante de los jueces conservadores a revocar los fallos de Roe y Casey. La jueza Clarence Thomas es la única integrante de la Corte que ha solicitado abiertamente la anulación de ambos casos. El juez Brett Kavanaugh, nombrado por Trump, preguntó si la Corte haría bien en sustraerse totalmente del tema del aborto y permitir que los estados decidan.
"¿Por qué debería esta corte ser el árbitro en lugar del Congreso, las legislaturas estatales, las cortes supremas estatales, que son las personas capaces de resolver esto?, preguntó Kavanaugh. "Habrá respuestas distintas en Mississippi y Nueva York, respuestas distintas en Alabama que en California''.
Los argumentos de la Corte Suprema pueden ofrecer una vista previa de lo que piensan los jueces, pero no siempre son el resultado final. Detrás de escena, los jueces pueden pasar meses elaborando opiniones. Ocasionalmente, a medida que avanza la redacción, los votos pueden cambiar.
Sucedió en 1992, cuando Kennedy se unió a los jueces Sandra Day O'Connor y David Souter para formar un sorprendente trío designado por los republicanos que produjo el corazón de la opinión de la corte que reafirmó el derecho al aborto, incluso cuando permitió a los estados más libertad de acción regularlos.
Si finalemente se revocaran los fallos de Roe y Casey, el aborto se volvería pronto ilegal o sujeto a restricciones severas en la mitad de los estados -los gobernados por republicanos-, según el Instituto Guttmacher, un centro de investigaciones que apoya el derecho al aborto.
"Si los tribunales anulan el fallo Roe vs. Wade, 12 estados, con más de 65 millones de mujeres, restringirían inmediatamente o prohibirían por completo todos los abortos", señaló el movimiento de mujeres de Estados Unidos a través de la cuenta de Twitter la Women's March. "Eso es casi el 40% de todas las mujeres en los Estados Unidos. No dejaremos de luchar por el acceso al aborto".
Con información de AP News