Un estudio realizado por la agencia ambiental Stand Earth reveló la participación de cien marcas en la degradación de la Amazonía, ya que le compran cuero a proveedores que impulsan la tala, legal o ilegal, para darle tierra al ganado. Todas las empresas implicadas, en una visualización dinámica.
La deforestación de la selva amazónica es un hecho, aumentó un 22% en el último año, alcanzando su máximo en los últimos 15 años. La mayor parte de esa tala, legal o ilegal, se explica en el avance de la ganadería. El cuero exportado termina en factorías de todo el mundo, sobre todo en China y el sudeste asiático, donde se convierte en zapatillas, zapatos, carteras y bolsos de todas las marcas más prestigiosas. Desde esos puntos vuelven a viajar a todo el mundo, hasta llegar a tu casa. El grupo de Investigación Stand Earth hizo la lista y el reporte de cuáles son esas marcas.
Adidas, Nike, Zara, Puma, Fila, New Balance, Polo, Gap, Wal Mart, por ejemplo, están en la lista. Las primeras tres son las más cotizadas a nivel mundial. Entre otros seis productores de Brasil, le compran a JBS, el principal proveedor de cuero en la industria de la moda y una de las principales empresas alimenticias del mundo. JBS deforestó en la última década 3 millones de hectáreas en la Amazonía, el 81% de forma ilegal. Es el principal agente de la deforestación del Amazonas, aunque la práctica es compartida por todas las empresas ganaderas que exportan cuero.
Para su análisis, Stand Earth revisó registros masivos de aduanas de todo el mundo, siguiendo las cadena de proveedores y suministros y estableciendo las conexiones de las marcas con los seis principales proveedores de cuero de Brasil, incluyendo JBS. La deforestación causada por la cría de ganado en la selva amazónica explica el 2% de las emisiones globales de CO2, el equivalente a las emisiones anuales de todo el sistema aeronáutico. Según el reporte, Brasil tiene la mayor cantidad de cabezas de ganado en el mundo, 215 millones de animales. El 80% de su cuero se exporta.
Sólo el 22% de las marcas que le compran a estos proveedores tienen políticas –que no cumplen– de no compra a empresas responsables de deforestar el planeta. Muchas otras marcas se esconden detrás de un grupo de lobby, el Leather Working Group, que ofrece una certificación de que el cuero no viene de campos deforestados. Sin embargo, el Leather Working Group rastrea los proveedores sólo hasta los mataderos y no hasta los campos de pastoreo.