ANUARIO 2021 | Pese a las quemas en islas y bosques, el Congreso no avanzó hacia una ley en defensa de esos ecosistemas.
En 2021 los humedales del país volvieron a arder. El Estado Nacional asegura -en sus reportes diarios de incendios- que el 95% de las quemas son intencionales. En el mismo sentido se expresó también el gobierno provincial, cuando Pausa entrevistó este año a Clara Mitchell, asesora del Ministerio de Ambiente y Cambio Climático de Santa Fe.
En nuestra región hay dos condiciones ambientales que facilitaron este tipo de eventos: la bajante histórica del río Paraná, que lleva dos años corridos de retroceso en su nivel y la sequía atípica. En 2021, el avance de la frontera agraria y la consecuente quema de los humedales continuó.
El año pasado se creó en la provincia una brigada especializada que cuenta con aviones hidrantes y vigías y con la conexión entre las áreas pertinentes del Estado nacional, como el Ejército o la cartera de Ambiente y Desarrollo Sostenible, y con el diálogo y búsqueda de soluciones conjuntas con las autoridades de la provincia de Entre Ríos.
Por otro lado, en relación a la información recabada por el Miniterio Público de la Acusación, este medio entrevistó a Sergio Adrián Sterli, jefe del Departamento de Control de la Agencia de Investigación Criminal (AIC). Al ser consultado por los operativos de investigación, respondió que el trabajo que realiza la AIC es el relevamiento de campo. Se observa el territorio incendiado, se sacan fotos, se entrevista a las personas que se encontraban en el lugar al momento de las quemas, entre otras tareas. Las tierras arrasadas algunas veces son fiscales y otras pertenecen a privados. La AIC hace una depuración donde analiza y se trabaja con la Fiscalía los resultados obtenidos. Por último, el fiscal a cargo evalúa el material probatorio y considera si es pertinente una imputación y de qué tipo.
Un estudio reciente, realizado por el Conicet, la Universidad Nacional del Litoral, la Universidad Autónoma de Entre Ríos y el Foro Ecologista de Paraná reveló el impacto de los incendios de 2020 en los humedales de la zona del Paraná. Se registraron 83 especies de plantas y animales vertebrados afectados por el fuego de forma directa (mortalidad, corteza o nidos quemados, huida) como indirecta (semillas, frutos, heces y plumas quemados). Solo entre enero y mayo de este año hubo 3712 focos de incendios en las islas del Paraná. El incremento representa un 96% más, en comparación con el año 2020.
Es decir: no basta solo con perseguir el delito de las quemas, falta una legislación que proteja esos territorios. Mientras crepita la flora y la fauna de los humedales en distintas provincias del país, como Santa Fe y Córdoba, el Congreso de la Nación demora el tratamiento de una Ley de Presupuestos Mínimos para la Protección de los Humedales.
Estos ecosistemas significan el 22% del territorio nacional. Hoy hay 15 proyectos de ley unificados en uno, que espera a ser tratado en las sesiones extraordinarias. Es decir: la voluntad política de que el proyecto unificado se trate antes de perder estado parlamentario -en marzo- depende de Alberto Fernández.