ANUARIO 2021 | La mitad de la población de nuestra zona no llega a cubrir la canasta básica total.
Primero, el desastre socioeconómico que dejó el mandato presidencial de Mauricio Macri. Sin mucha brecha temporal mediante, los negativos impactos de la pandemia de Covid 19, particularmente en los sectores medios y bajos, hicieron que la pobreza llegase al 40,6% a nivel nacional y al 50,5% en el Gran Santa Fe durante el primer semestre de 2021 (en el marco de una situación estructural que acarrea décadas). Ya sin Ingreso Familiar de Emergencia (presente en 2020), sin la posibilidad de realizar “changas”, con mayor desempleo –en parte, como efecto directo del cierre de comercios o el achicamiento de empresas– y con mayor precarización laboral, lejos de los 30 mil pesos necesarios para que una familia de cuatro integrantes no caiga en la indigencia y mucho más distante de los 72 mil pesos para no considerarse pobre, una gran mayoría de la población sigue tocando fondo. Y la foto de la bomba a la que le restan pocos segundos por estallar fue reconocida por la dirigencia política, en parte, con los resultados electorales de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias. Ahora bien, ¿qué dijeron las cifras?
Acorde al Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), durante el primer semestre de 2021 los guarismos mostraron una mínima mejora con respecto al mismo período del año anterior. No obstante, el drama persiste: el mencionado 40,6% equivale a 18.598.351 personas pobres, de las cuales 4.901.535 no pueden satisfacer el plato de comida. Otro dato alarmante se inscribe en la franja infantil: la pobreza entre los y las menores de 14 años se ubicó en el 54,3% (en el primer semestre de 2020 fue del 56,3%).
Ya en los límites del Gran Santa Fe, la pobreza llegó al 50,5% de personas y la indigencia al 10,4% en el primer semestre de 2021. Como decíamos: la mitad de la población de la zona no llega a cubrir la canasta básica total. Esto se traduce en 271.560 personas bajo la línea de pobreza y 56.100 en situación de indigencia. Así, el conglomerado de nuestra región se convirtió en el tercero más pobre del país, detrás de Resistencia con el 51,9% y de Concordia, con 56,1%. Dicho de otro modo, se trata de habitantes que no pueden costear la canasta básica total.
En ese orden, un reciente estudio del Observatorio Social y Económico Integrar de nuestra ciudad, que analizó la pobreza en el Gran Santa Fe durante el segundo trimestre de 2021 (sobre la base de datos del Indec), concluye que en ese período la tasa alcanza el 53,8% de la población. Vale decir, una de cada dos personas es pobre. De las 289.509 personas pobres, un 51,4% son mujeres y un 48,6% son hombres. A esta diferencia de género se debe sumar entre otras cuestiones relevantes.
El 31,8% del total de la población bajo la línea de la pobreza está ocupada. Los pobres desocupados representan el 14,1% de la población pobre económicamente activa. Y casi un 50% de las personas pobres cuenta con un nivel de instrucción o escolaridad nulo o básico (primario completo o incompleto). En suma, un lugar común: sin trabajo y educación, no hay presente ni futuro.
El 40,6% de los argentinos es pobre, cifra que sube al 50,5% en Santa Fe