ANUARIO 2021 | En 2020 fueron héroes; hoy están lejos del reconocimiento merecido.
¡Ah, aquellos tiempos de 2020, cuando a puro orgullo comunitario se aplaudía a los trabajadores de la salud todas las tardes!
Trabajadoras y trabajadores de la salud pasaron dos años de sus vidas poniendo el cuerpo a diario, con sus familias lejos o en riesgo constante. Vivieron al lado de camas que parecían cintas transportadoras industriales de la muerte. Y tras sus turnos hospitalarios de marzo, con el calorcito, salían a la calle para ver bares atiborrados en plena segunda ola. Intubaban niños por la noche y se cruzaban con los padres militantes de Juntos por el Cambio pidiendo la apertura de las escuelas en pleno abril de la segunda y fatídica ola.
“Nos llamaban héroes y el regalo de fin de año es el descuento de los salarios”
Cientos dieron sus vidas por nosotros. En todo el mundo hay una nueva generación de veteranos de guerra, en este caso la metáfora bélica sí tiene valor e, incluso, se queda corta. Enfrentando a una fuerza muda, ciega e invisible, pasaban de la trinchera más exigente y tenebrosa a un mundo mucho más irreal, el que estaba fuera de los sanatorios o, peor, en los despachos de los funcionarios. Semana tras semana, sobre todo desde la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva, se repetían las mismas advertencias y ruegos. El sistema, saturado, comenzó a tragarse al personal. Colectiva y alegremente nos recontra cagamos en sus vidas.
Los sobrevivientes recibieron como reconocimiento estatal al sacrificio algunos bonos salariales, equivalentes a media compra en el supermercado o casi. En 2020 y 2021 sus paritarias quedaron atrás de la inflación. Este mes, el gobierno de la provincia efectuó descuentos que fueron de los ocho a los 20 mil pesos a miles de profesionales de la salud que osaron hacer paros en reclamo de sus derechos. Y así parece que todo volvió a ser como era.
Siprus denuncia descuentos masivos a profesionales de la salud