Es tan difícil pensar en el 2021. Uno no sabe cuándo empezó y ya se terminó. Sí, la vida es una sumatoria de lugares comunes sazonada con una serie de eventos desafortunados, con pequeños momentos de vacíos existenciales que nos llenan de preguntas.
En este siglo construido de películas muchas veces somos personajes de una trama canónica. La narrativa clásica nos condena a una sucesión de hechos causales en pos de cumplir un objetivo con rápidas resoluciones de conflictos, es muy difícil escapar a la maquinaria y salir ileso. Por momentos la gran escenografía mundial muestra los bastidores y nos deja entrever que hay mucho cartón pintado. Está escrito en las tablas de los diez mandamientos de celuloide. Las naves nodrizas atacarán Washington. Los extraterrestres vienen de planetas rojos. Los asiáticos saben de computadoras. Los hackers son rusos y los latinos somos traficantes. Sí, siempre nos salvará algún yanki montando una bomba nuclear.
Muchas veces me pregunto: ¿Dónde se rompió el año?
Es quizás el “Asalto al Capitolio” esa bisagra espacio-temporal que nos deposita en la bizarreada global más tragicómica de este 2021.
Cuando le estábamos sacando el pastito a los renos, un grupo de manifestantes se reunieron para el mitin Save America, escucharon los discursos del entonces presidente Donald Trump, Donald Trump Jr. y Rudy Giuliani. Sí, como los tres chiflados, pero posta.
Un grupo de manifestantes decidió marchar hacia el Capitolio para intentar que las elecciones de 2020 fueran anuladas. Posteriormente otro grupo marchó hacia el Congreso y finalmente irrumpió en el edificio. Se especuló mucho con un viaje de Duhalde a EE.UU.
Los manifestantes traspasaron la seguridad para entrar al Capitolio, ocupando el Senado que era evacuado mientras los guardias sacaban sus pistolas para evitar la entrada al piso de la Cámara. Por un momento, se le pidió la renuncia a Berni y Pato Bullrich.
Durante el enfrentamiento en las puertas de la Cámara, una manifestante fue tiroteada por la policía dentro del Capitolio y murió. Otros tres murieron durante el día. Se informó que se encontraron tres artefactos explosivos improvisados: uno en los terrenos del Capitolio, en el Comité Republicano y en el Demócrata cerca del Capitolio.
Lo demás es harto conocido: fuego en los jardines, un tipo con cuernos y que nunca hay golpes en Estados Unidos porque no tienen embajada propia.