La bajante, la sequía y las altas temperaturas modificaron radicalmente el paisaje en la zona del balneario de Laguna Paiva.
La prolongada bajante del río Paraná afecta toda la cuenca del Litoral argentino. Esa situación, sumada a la sequía, la falta de lluvias y las altas temperaturas que se registran en las últimas semanas, modificaron por completo el paisaje en la zona del balneario de Laguna Paiva.
La laguna está prácticamente seca y la tierra resquebrajada por el calor. El paisaje desértico contrasta con las tradicionales imágenes de la zona. El balneario –que cada verano recibe cientos de visitantes de la región que lo eligen como lugar de descanso y recreación– hoy se asemeja a una zona post apocalíptica.
El Balneario Municipal de Laguna Paiva está ubicado 7 kilómetros al noreste del centro de la ciudad y sus dimensiones son 2,4 km (Norte a Sur) y 2,2 km (Este-Oeste).
Habitualmente, tiene una profundidad media de 1,20 metros. Pero ahora, tras la prolongada sequía, está prácticamente seco y apenas queda algo de agua y barro en sus zonas más profundas.