ANUARIO 2021 | El ex gobernador falleció por coronavirus el 9 de mayo de 2021. Su muerte aceleró el reordenamiento del Frente Progresista.
Miguel Lifschitz murió por coronavirus el 9 de mayo de 2021, tras estar tres semanas internado en un sanatorio de Rosario. Con su partida, el socialismo perdió a un líder que supo ganarse el respeto de propios y extraños por su palabra y su prédica.
Dos veces intendente de Rosario, senador provincial y luego gobernador de la provincia, a lo largo de su trayectoria Lifschitz reunió virtudes que lo destacaron: fue un dirigente orgánico que siempre aceptó que el proyecto y el partido están por encima de los nombres propios; fue un funcionario cercano a los problemas cotidianos, un tipo que hizo política en la calle sin rehuir al contacto directo con la gente.
La muerte de Lifschitz precipitó el reordenamiento político del Frente Progresista, que se quedó sin su último gran elector. Una parte importante de la UCR migró este año hacia Juntos por el Cambio y dejó en situación de debilidad a la coalición que gobernó por 12 años la provincia de Santa Fe. Sin Lifschitz, el progresismo quedó sin líder y también sin candidato “natural” para las elecciones de 2023.