ANUARIO 2021 | La delegación argentina no tuvo un buen papel en los Juegos Olímpicos de Japón, signados por la pandemia del coronavirus.
Los Juegos Olímpicos más insanos de la historia culminaron en la segunda semana de agosto y el deporte argentino recolectó tres valiosas medallas en deportes grupales (plata en hockey femenino y bronce en rugby y vóley masculino). Con un contexto económico dinamitado por la gestión Cambiemos y una preparación con enormes dificultades debido a la pandemia, nuevamente los y las deportistas que se pusieron la celeste y blanca demostraron que solamente se necesita mayor planificación, estructura y voluntad política.
Para explicar una parte importante del bajo rendimiento del deporte argentino volvemos a una información que brindábamos hace casi tres años: “El 30 de enero de 2019 la Secretaría de Deportes dejó de existir y pasó a ser Agencia, una decisión que se redactó a través de un decreto de necesidad y urgencia”. El Estado le quitó al Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (ENARD) su autonomía y entonces cayó notablemente el apoyo a los y las atletas.
Los JJOO de Tokio se realizaron en pandemia, sin público y un año después de lo estipulado. No dejó grandes marcas, tampoco aparecieron las grandes estrellas de otros Juegos, solamente quedará en nuestra memoria la tristeza de estadios vacíos y la locura de exponer a deportistas a un virus que todavía sigue matando gente en todo el mundo.