ANUARIO 2021 | Relatos de isleños emergen para romper el silencio de la dictadura.
Desde los tiempos del terrorismo de Estado circulan en el sur entrerriano testimonios sobre aviones que tiraban bultos al agua. Actualmente se investiga la identidad de cuerpos hallados en los cementerios de Ibicuy y de Villa Paranacito que se ligan -por relatos de los lugareños- a los vuelos avistados sobre el río Paraná.
En 2004, una denuncia anónima abrió una investigación sobre la aparición, en la dictadura, de un cuerpo dentro de un barril de cemento en las islas del delta del Paraná. La pesquisa llevó a otras voces, recuerdos sumergidos por el miedo a la represión. Los isleños del delta que vivían allí en esa época fueron más de una vez testigos de la lluvia de bultos sobre el cauce del Paraná Bravo, que moja las costas del sur entrerriano. Los testimonios quedaron plasmados en el libro El lugar perfecto, del periodista Fabián Magnotta.
Cuando la fiscala Josefina Minatta quedó a cargo de la fiscalía federal de Concepción del Uruguay, se propuso buscar un respaldo para esos relatos, “porque eran muchos y coincidentes entre sí”. La investigación se retomó en los cementerios.
El problema –explica la fiscala- era que no había registros en los cementerios porque en aquel momento, los camposantos de Paranacito e Ibicuy se administraban de forma casera, sin ningún registro. “Decidimos volver al territorio, hablar con la gente, conocer el lugar y así dimos con los sepultureros de Ibicuy y de Villa Paranacito. Ellos relataron dónde habían enterrado esos NN”. Así encontraron cuatro tumbas en Ibicuy y siete en Villa Paranacito, todas de la época. A principios de septiembre de este año, el Equipo Argentino de Antropología forense comenzó a exhumar los cuerpos.
Hoy la investigación está en etapa de instrucción: aún no tiene imputados. Se espera que las identificaciones liguen esos restos a personas desaparecidas para poder avanzar en la búsqueda de justicia.