El gobierno de Boris Johnson informó que eliminará todas las restricciones contra el Covid-19, incluido el aislamiento de casos positivos. La oposición dijo que se intenta desviar la atención de las fiestas en Downing Street. La comunidad científica teme que se dispare la transmisión del virus.
Las autoridades británicas informaron este fin de semana que en los próximos días se oficializarán las medidas para eliminar todas las restricciones aún en vigor contra el Covid 19, incluida la obligación de aislarse para los contagiados con la enfermedad.
Downing Street -la oficina del primer ministro británico- adelantó este anuncio que el propio jefe del Gobierno, Boris Johnson, formalizará la semana que viene, en una estrategia que ha sido criticada desde muchas voces de la comunidad científica por el riesgo de que dispare la transmisión del virus.
El Gobierno británico señaló en un comunicado que gracias a la mayor comprensión del virus y a la exitosa campaña de vacunación Inglaterra "puede pasar ahora de la intervención gubernamental a la responsabilidad individual".
"La covid no desaparecerá repentinamente, y necesitamos aprender a vivir con este virus y seguir protegiéndonos sin restringir nuestras libertades", dijo Johnson. A juicio del primer ministro, su país "ha erigido protecciones fuertes contra este virus en los últimos dos años a través de la vacunación, los test, los tratamientos y la mejor comprensión científica del virus".
De esa manera, gracias a la cantidad de gente que ha recibido la vacuna, "estamos en posición de presentar nuestro plan para convivir con la covid esta semana", agregó.
Según los datos oficiales, casi 53 millones de personas (el 91 % de la población) han recibido una dosis de la vacuna; otras 49 millones (85 %), dos; y 38 millones tienen ya el pinchazo de refuerzo. Según la Oficina Nacional de Estadísticas, una de cada 20 personas en Inglaterra estaba infectada con el coronavirus la semana pasada.
El Ejecutivo adelantó que los sistemas de vigilancia y las medidas de contingencia se mantendrán para ser usadas si se necesitan, así como una amplia capacidad de test o de programas de vacunación para responder a nuevas variantes.
La oposición laborista recibió con escepticismo el anuncio de Johnson que pretende, en su opinión, ocultar los problemas del primer ministro por las fiestas que se celebraron en Downing Street durante la pandemia. El portavoz laborista de Sanidad, Wes Streeting, acusó a Johnson de “cantar victoria antes de que la guerra haya terminado”.
Las autoridades regionales de Escocia, Gales e Irlanda del Norte deben decidir si siguen el ejemplo de Inglaterra y eliminan las restricciones, aunque el ministro galés de Sanidad ya ha criticado la posible medida -no confirmada aún- de que se deje de facilitar test de antígenos gratis a la población en general.
Con información de EFE