El mundo está al borde un evento que desencadene consecuencias nunca vistas. El 15 de marzo comenzó a ingresar una masa de aire cálido a la zona más fría del planeta. Las anomalías llegaron a los 39ºC por encima de la temperatura media.
Durante cuatro días, la parte oriental de la Antártida tuvo temperaturas de 39ºC por encima de lo normal. Los científicos consideran que es virtualmente imposible no vincular estos eventos extremos con la crisis climática causada por la humanidad. En lugar de temperaturas que normalmente van de los -45ºC a los -51ºC, el termómetro marcó cifras ue fueron de los -18ºC a los -12ºC. El calentamiento se debió al ingreso de una ola masiva de calor al continente blanco.
Vostok es un observatorio meteorológico ruso, en el centro de la Antártida oriental. Es famoso por tener el récord de la temperatura más fría registrada en el planeta: -89,2º. La temperatura más alta promedio en Vostok ronda los -53ºC, pero el pasado viernes 18 llegó a los -17,7ºC. Es un récord de calor 15ºC más alto que el último registrado.
Extraordinary anomalies in #Antarctica lead to historic records today:
-Vostok 3489m -17.7C,monthly record beaten by nearly 15C !
-Concordia 3234m -12.2C,highest Temp. on records and about 40C above average !
-Dome C II 3250m -10.1C
-D-47 1560m -3.3C
-Terra Nova Base 74S +7.0C pic.twitter.com/w6Ry4Dy4wz— Extreme Temperatures Around The World (@extremetemps) March 18, 2022
Los casos de anomalías se registraron en todas las estaciones meteorológicas situadas en esa vasta zona de la Antártida. El evento duró cuatro días, con la llegada de un “río volador”: un viento masivo, muy cargado de humedad. El jueves ese viento cayó como una lluvia muy intensa, causando además importantes derretimientos de la capa de hielo polar. Pese a la caída de lluvia, la humedad y el calor no se fueron, prologándose así las altas temperaturas.
Mientras la capa de hielo polar occidental se derrite masivamente, la parte oriental registra temperaturas nunca vistas. Los ojos están puestos desde hace tiempo en el gigantesco glaciar Thwaites, que en su derretimiento aporta el 4% anual del agua que incrementa el nivel del mar y que está quebrándose para irse del continente.
La temperatura llega a 20,75 °C en la base Marambio y marca un nuevo récord