El lanzamiento de Leandro Busatto como precandidato a gobernador anticipa una interna peronista que tendrá como primera meta la de no romper su unidad.
Todo indica que el peronismo santafesino repetirá la interna de medio término para definir su candidato a gobernador. Comenzó a definirse ayer por la tarde, en un plenario de La Corriente Nacional de la Militancia en donde el diputado provincial Leandro Busatto se anotó oficialmente como precandidato a gobernador.
El acto reunió al grueso del kirchnerismo santafesino y contó con la participación de Agustín Rossi, quien entre otras cosas reconoció como un "error" el no haber ido a una interna con Omar Perotti en 2019: "(Tras la victoria de 2017) busqué una diagonal en lugar de seguir por el camino histórico de nuestro espacio. Me equivoqué. En 2019 nuestro candidato a gobernador tendría que haber sido el mismo que ahora lo será en 2023", analizó.
No obstante, Busatto dejó en claro que la apuesta discursiva seguirá siendo la de unidad hasta que duela, y un poco más. “No sirve que estemos discutiendo internamente para ver quién tiene razón, sino para convencer a otros, para construir una mayoría que nos permita seguir gobernando en 2023", aclaró citando a Cristina, aunque hizo un tiro por elevación al sostener que "si algún dirigente cierra la puerta de este espacio, lo que hay que hacer es abrir la puerta a patadas y llenarlo de peronismo”.
Luego calibró: "Lo importante es dar vuelta la página nefasta de la historia que escribió Mauricio Macri, la que endeudó inmoralmente a la Argentina”. En este punto, Busatto recordó que "en la provincia se perdieron 14.500 puestos de trabajo registrados entre 2015 y 2019, pero ya hay 7 mil más porque nuestro gobierno nacional invirtió 107 mil millones de pesos sólo en el sector industrial". Además destacó la estrategia sanitaria para enfrentar el coronavirus.
La elipsis sobre la gestión provincial es una señal más de que la unidad se dirimirá en interna. Los logros domésticos serán en todo caso tema de campaña del candidato oficialista, abocado seguramente a justificar la permanencia de su espacio al frente de una provincia que no permite reelección. Por eso la centralidad en la figura de Perotti es el gran talón de Aquiles del oficialismo, donde costaría ubicar un candidato que lo emparde en intención de voto.
A esto se suma que, paradójicamente, el kirchnerismo santafesino se vio fortalecido con la salida de Máximo Kirchner como jefe de la bancada justicialista en la Cámara Baja del Congreso nacional. Su reemplazo por el santafesino Germán Martínez, "soldado" de La Corriente, ubicó al espacio en un lugar central del debate público en momentos donde la palabra legislativa tiene especial resonancia por los debates en torno al acuerdo con el FMI.
Es que en primera instancia todo depende de cómo le vaya al país. El escenario de crisis derivado de la fuga de capitales macrista más los efectos devastadores de la pandemia consolidaron una oposición que se muestra firme y revivida, con una UCR que emerge como garante de la soberanía económica puesta en jaque por la coalición que muchos de ellos integran.
Maximiliano Pullaro y Mario Barleta parecieran ser quienes mejor capitalizaron esta imagen en Santa Fe. Ambos dirigentes se vieron favorecidos por el pulso de una agenda mediática que lo ubicó al primero como garante de la lucha contra el narcotráfico -al declarar como testigo en una causa que estalló bajo su gestión como ministro de Seguridad provincial- y al segundo como el gran beneficiario del renovado aire que aportó Carolina Losada. De este oasis también bebe Cambiemos, por el vínculo político que une a la vicepresidenta del Senado con el diputado provincial Julián Galdeano.
Menos claro está el panorama del socialismo, donde todavía cala hondo la pérdida de un Miguel Lifschitz cuyo colchón de votos -al menos por el momento- no pudo ser contenido por Clara García. Esto pese a sus denodados esfuerzos por mostrarse como la sucesora y portadora natural de los valores y capacidad de gestión del fallecido exgobernador. La puesta en escena que protagonizó con Pullaro y Gabriel Chumpitaz el día del juicio contra Alvarado es, además, un indicio latente de que el Frente de Frentes es más que posible, quizá el estandarte más firme que hoy preserva el partido de la rosa.
«en la provincia se perdieron 14.500 puestos de trabajo registrados entre 2015 y 2019, pero ya hay 7 mil más porque nuestro gobierno nacional invirtió 107 mil millones de pesos sólo en el sector industrial». Cuantxs trabajadores precarizadxs hay en el estado de lxs que ninguno habla??...dejen de precarizar gente y transar con las empresas hagan q creamos en ustedes nosotrxs no les debemos nada ustedes nos lo deben todo.