Los medios, la publicidad y el marketing son algunas de las herramientas más poderosas a través de las que se crea un sentido común que ninguneó históricamente a las mujeres.

A propósito de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, el periodista científico Federico Kukso recopiló en su cuenta de Twitter una serie de ejemplos de cómo la violencia de género se estructuró desde un sentido común que impuso culturalmente las típicas ideas machistas tales como la del "sexo débil" o, peor todavía, la naturalización de la violencia física doméstica. Tal fue la humorada que se le ocurrió a la gente de la piña colada American Club.

Por defecto, la mujer es sufrida. Así se repetía y machacaba, desde las propagandas en la tele y también en los diarios, especialmente las farmacias: "usted tiene una vida difícil señora, ya lo sabemos, no vamos a arreglarla pero sí le vamos a vender un regulador así se calma y no molesta".

 

La saña contra la mujer en estos fragmentos es total, porque no solamente que se toma como lógica una vida de sufrimiento en la que piden piñas porque sí, sino que también son débiles... ¡pónganse de acuerdo, viejo! Pero ojo, que hay algunas que no se pueden quejar: las feas, esas sí que la pasan bien, eh.

¿Cómo? ¿Que todavía no apareció nada gordeodiante? No sí, sí tenemos, y algo de una presunta gerontofobia: ¡¿cómo pueden ser los 45 una edad crítica?!

 

Por suerte, estos discursos violentos pasan cada vez menos desapercibidos y tienen cada vez menos lugar. Seguí acá nuestra cobertura del Día Internacional de la Mujer.

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