Para la mayoría de los usuarios residenciales, los aumentos de luz y gas irían del 21% al 42%

La portavoz del gobierno nacional, Gabriela Cerruti, comunicó hoy que los aumentos de tarifas en 2022 y 2023 irían atados a y por debajo de los aumentos salariales, excepto un segmento de la población, el de mayores ingresos, que dejaría de percibir subsidios. Cuál es el cálculo.

En el marco del acuerdo con el FMI, el gobierno nacional se dispone a aumentar las tarifas de luz y gas. El presidente Alberto Fernández había anunciado en el discurso de apertura de sesiones que las subas no superarían los aumentos salariales. La portavoz del gobierno nacional, Gabriela Cerruti, refrendó hoy esos dichos.

El alza de tarifas será segmentado. Quienes más ingresos tienen pagarán tarifa plena y el resto tendrá aumentos que no superarán el Coeficiente de Variación Salarial del año precedente. Los aumentos serán tratados en audiencias públicas en abril.

Un primer segmento, el de mayores ingresos, que se estima corresponde al 10% de los usuarios residenciales, dejará de percibir subsidios y pagará la tarifa de luz a su costo total.

Luego, el resto de la población pagará aumentos atados al Coeficiente de Variación Salarial  (CVS) del año precedente. Las subas de 2022 irán atadas al CVS de 2021 y las de 2023 al CVS de 2022.

Según el Indec, el CVS de 2021 fue de 53,4%. Ese porcentaje corresponde a los aumentos salariales promedio de los trabajadores no registrados y registrados, privados y públicos.

Quienes pagan los aumentos atados al salario se dividen en dos partes. Quienes perciben tarifa social pagarán un aumento equivalente al 40% del CVS del año anterior. Es decir, la tarifa social de luz y gas tendrá una suba en 2022 de 21,36%.

Por otro lado, quienes se encuentran entre la tarifa la social y el 10% que pagarían sin subsidio tendrán un aumento equivalente al 80% del CVS del año anterior. Ese grupo mayoritario de usuarios residenciales tendrá una suba de luz y gas en 2022 de 42,72%.

El plan de suba de tarifas se da en el marco de las negociaciones con FMI, que venía presionado por mayores alzas, y la guerra en Ucrania, que disparó los precios internacionales de la energía ya que involucra a uno de los mayores productores de petróleo y gas del mundo, Rusia.

“Las revisiones abarcarán a usuarios residenciales y no residenciales y contendrán las propuestas de exclusión, si correspondiere”, especificó la portavoz Cerruti en conferencia de prensa, y resaltó que, “para los usuarios residenciales, se considerará como criterio objetivo el CVS tal como lo establecía la ley 27.443, propuesta por la oposición en el año 2018 y que no se pudo aplicar porque fue vetada por el expresidente Mauricio Macri”.