En el medio de sequía, la disparada de la inflación y el debate por mayores retenciones, la (obligada) liquidación de divisas del complejo exportador de cereales y oleaginosas en el primer bimestre de 2022 es la más alta de la historia, después del récord de 2021.
Argentina recibió en los primeros dos meses del año casi cinco mil millones de dólares del complejo agroexportador, según los datos de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC). Más a causa de los altos precios que del mayor volumen exportado, las cifras récord se suceden: 2021 fue el año de mayor ingreso de dólares del sector, con más de 32.807 millones exportados, un 31% más que el récord de 2011.
Tanto enero como febrero fueron meses récord. Sumados, superan en un 19,8% del primer bimestre de 2016, el punto de mayor romance entre el macrismo y el campo, cuando se anunciaba la baja de retenciones, la quita del cepo y otras medidas de liberalización.
Este récord de ingresos en moneda dura se da al mismo tiempo en que el país sufre una disparada de la inflación, impulsada sobre todo por la suba del precio de los alimentos. El campo viene de un año inmejorable y un comienzo de 2022 sin comparación. No obstante, ante el primer atisbo de corrección en dos puntos de las retenciones –específicamente para harinas y aceites de soja– los propietarios mostraron los dientes, mientras que el ministro de Economía, Martín Guzmán, descartó una suba "para los granos".