Ucrania decidió suspender y limitar las exportaciones de algunos productos básicos de la cadena productiva internacional por la escasez de alimentos que significó la invasión rusa en su territorio.
El Gobierno de Ucrania anunció esta mañana un cierre total de las exportaciones de carne, centeno, avena, trigo sarraceno, azúcar, mijo y sal, así como la limitación en las ventas al exterior de trigo, maíz, aves de corral, huevos y aceite para frenar la "crisis alimentaria" provocada por la guerra con Rusia.
La disparada en el precio de las commodities a nivel internacional es uno de los principales dolores de cabeza provocados por la escalada bélica entre ambos países, teniendo en cuenta que, por ejemplo, juntos abastecen el 25% del volumen de trigo mundial.
En el caso de Argentina, el gobierno de Alberto Fernández trabaja en "políticas de emergencia" para controlar los precios internos, tal como la creación de un fideicomiso para menguar la suba del trigo en un mercado interno que necesita de 7 millones de toneladas anuales para abastecerse.
"La noticia positiva es que la producción de trigo fue récord en Argentina, de 22 millones de toneladas, y no habría una razón para que los molinos no estén abastecidos", sostuvo esta mañana el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, en diálogo con AM750.
El funcionario nacional agregó además que, de actuarse con celeridad, las restricciones "podrían generar un mejor panorama en las exportaciones nacionales y la recaudación".
"Argentina tiene que adoptar medidas para esta emergencia, aprovechando su ventaja comparativa, que es productos de alimentos y de hidrocarburos", explicó. No obstante advirtió que "si esa ventaja no es usada para desvincular el precio interno del internacional, obviamente nos va a impactar de lleno con consecuencias gravosas".
Feletti también hizo referencia a los sectores rurales que señalaron subas de costos. Sobre ellos dijo que "es legítimo que un empresario quiera ganar lo más posible, pero el Estado debe establecer que eso sea compatible con el funcionamiento de la sociedad".
"Entiendo que haya un impacto de combustibles en la producción pero también hay que recordar que Argentina es productor de petróleo y de gas, esto puede ser una oportunidad para acelerar el gasoducto de Vaca Muerta que baje las importaciones de Bolivia", ejemplificó Feletti al respecto.
Tanto Estados Unidos como Europa advirtieron en los últimos días los riesgos de una crisis alimentaria, y proyectaron que la mayoría de los países "van a proteger sus producciones y sus economías nacionales".