Desde Neuquén, el presidente de la Nación, junto a otras autoridades, dio inicio a la obra del gasoducto Néstor Kirchner. Una vez terminado, el caño introducirá un volumen de gas que permitirá no sólo reducir las importaciones de gas, sino pasar a la exportación.
"El gas es la energía de transición para ir de los fósiles a las renovables", dijo el presidente Alberto Fernández hoy, en los actos por el inicio de las obras del gasoducto Néstor Kirchner, un caño que unirá Vaca Muerta, en Neuquén, con nuestra provincia, haciendo una parada de primer tramo en Buenos Aires. Se espera que con el volumen de gas que se transporte por ese ducto se pueda terminar con la dependencia del GNL importado y que, además, se pueda exportar hacia Brasil y Chile. Los trabajos se pagarán con fondos provenientes del Tesoro y, tal como lo establecía oportunamente la ley, del Aporte Solidario de la Grandes Fortunas.
El nuevo gasoducto se construirá en dos etapas: la primera conectará Tratayen con Salliqueló (558 kilómetros de caño) y permitirá incrementar la capacidad de transporte en 24MMm3/d. La obra tendrá un costo aproximado de 1500 millones de dólares.
La segunda etapa permitirá llegar con gas natural al sur de la provincia de Santa Fe. Esto abrirá la posibilidad a llegar a grandes centros urbanos e industrias del centro y norte del país, como así también la oportunidad de exportar a Brasil y norte de Chile. La inversión total es de 3400 millones de dólares.
"Nosotros estamos poniendo en valor algo muy importante para el desarrollo de la Argentina. No hay posibilidad de que la Argentina se desarrolle sin industria, no hay posibilidad de que la industria crezca sin energía y no hay posibilidad de que la energía salga de otro lugar que no sea del suelo argentino", expresó enfático el presidente en el acto, que continuamente recordó los 10 años de la recuperación de YPF por el Estado y los 100 años desde el nacimiento de la empresa energética de bandera.
Con un potente viento patagónico, el acto se realizó en el yacimiento Loma Campana de YPF en Vaca Muerta, provincia de Neuquén. Al frente estuvieron el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof; su par neuquino, Omar Gutiérrez; el presidente de YPF, Pablo González; la titular de la Fundación YPF, Ofelia Cédola; el secretario de Energía, Darío Martínez. De viaje en Washington, el ministro de Economía, Martin Guzmán, dejó un video con sus palabras.
El Gasoducto Néstor Kirchner ya está en marcha
▪️ Más trabajo para las argentinas y argentinos.
▪️+3.400 millones de dólares de inversión.
▪️ Más producción y más exportaciones.
Un paso clave en nuestro desarrollo económico y en nuestra #SoberaníaEnergética. pic.twitter.com/47fT7KpMaK
— Ministerio de Obras Públicas (@ObrasPublicasAR) April 21, 2022
"Hoy es un día especial para YPF y es un día especial para la Argentina", dijo el presidente en el acto. "Yo celebro muchísimo que la Argentina pueda tener una empresa de bandera que sirva de empresa testigo para ver hacia donde va el desarrollo energético del país y que pueda llevar la transición de los combustibles fósiles a las energías renovables", agregó.
Según Fernández, el gasoducto se va a llamar Néstor Kirchner, porque "tiene todo eso que tenía Néstor. Hacer frente a las necesidades, ponerle el pecho, construir donde se debe construir, ponerse de pie donde hay que levantarse. Este gasoducto lleva el nombre muy merecido de quien fue el mejor presidente que la democracia haya conocido".
"Uno escucha decir que la política es todo lo mismo. Vale la pena reflexionar cómo fueron las políticas. Hubo momentos, en los años de Cristina, en los que YPF fue tomada por la gestión del Estado y empezó este proceso en Vaca Muerta, en el que pocos confiaban, pocos creían", recordó el presidente.
"Se podía pensar en una YPF pujante, creciente, que sirviera también en sus precios testigo. O podía pensarse en una empresa declinante en la producción de gas y petróleo, que cediera espacio a otros intereses, como fueron los cuatro años que precedieron la llegada a nuestro gobierno", comparó Fernández.