El ataque represivo a comunidades qom y moqoit ocurrido en 1924 en Chaco fue reconocido como crimen de lesa humanidad por la Justicia Federal. Es un hecho sin precedentes en América Latina, ya que es el primer juicio por la verdad referido a un crimen de lesa humanidad contra pueblos originarios.
Ayer, martes 19 de abril, comenzó en la ciudad de Resistencia el juicio por la Masacre de Napalpí, sucedida el 19 de julio de 1924, cuando un grupo de entre 300 y 500 personas, en su mayoría integrantes de comunidades qom y moqoit de la reducción Napalpí, que realizaban una huelga en reclamo por una retribución más justa por la cosecha de algodón y en repudio a la violencia y explotación a la que eran sometidos como peones de dicha producción, fueron acribilladas por la policía y grupos civiles armados que respondían al gobernador de lo que en aquel momento era el territorio nacional de Chaco, Fernando Centeno. La represión continuó durante meses con la persecución a quienes habían sobrevivido.
En 2008, el gobierno de la provincia de Chaco hizo un pedido de perdón formal hacia las comunidades indígenas. En 2021, se inició la segunda etapa del memorial en la Colonia Aborigen, donde estaba la reducción Napalpí, donde descansan restos de nueve caciques que anteriormente estaban exhibidos en el Museo de La Plata como trofeo.
Los hechos ya fueron reconocidos por la Justicia Federal como un crimen de lesa humanidad; sin embargo, debido al tiempo trascurrido, no hay posibles imputados con vida que puedan ser juzgados. En 2014, la Unidad de Derechos Humanos de la Fiscalía Federal de Resistencia (integrada por los fiscales Federico Carniel, Carlos Amad, Patricio Sabadini y Diego Vigay) inició una investigación preliminar y el año pasado solicitó la realización del juicio oral y público por la verdad, que inició ayer en el Día de la reafirmación de los derechos de Pueblos Originarios.
La audiencia inaugural del juicio tuvo lugar en la Casa de las Culturas, en Resistencia, y contó con el acompañamiento de organizaciones sociales, de comunidades originarias y de derechos humanos. Primero, querellantes y fiscales presentaron sus alegatos preliminares, una suerte de sinopsis del contenido y formato de sus respectivas acusaciones de las pruebas que las sustentan. Luego se reprodujeron de una serie de registros audiovisuales de entrevistas realizadas por la Unidad Fiscal de DDHH a Rosa Grillo, de 114 años, y Pedro Valquinta, de 105, sobrevivientes de la Masacre; y al historiador Qom Juan Chico, fallecido el año pasado por covid, cuyas investigaciones fueron fundamentales para el inicio de la investigación.
Además de la capital chaqueña, las audiencias contintuarán en Machagai y en el Centro Cultural Haroldo Conti, ubicado en el Espacio por la Memoria de la ex Esma, en la CABA.
El Heraldo del Norte
Los aportes de distintas investigaciones que se realizaron desde el CONICET fueron fundamentales para poder llegar a esta instancia. A través de testimonios y documentos que constan en la causa, la Justicia Federal tomó como pruebas los resultados de trabajos académicos de diversas disciplinas, como la historia, la antropología y la sociología.
Una de las investigadoras que prestará declaración durante el juicio como testigo de conocimiento es Mariana Giordano, del Instituto de Investigaciones Geohistóricas (IIGHI, CONICET - UNNE). Su aporte será a través de pruebas documentales, entre las que se destaca un número especial del diario El Heraldo del Norte, publicado en 1925, que desmantela el entramado del discurso oficial reproducido por la prensa de la época.
“Este órgano periodístico fue el primero que trató especialmente la masacre y que revirtió el discurso de ‘sublevación’ y de ‘malón’ de los medios oficialistas”, explicó la investigadora. Además, expondrá ante el tribunal los análisis que realizó de las imágenes tomadas por el antropólogo Robert Lehmann Nitsche el día de la masacre, que se encuentran en el Instituto Iberoamericano de Berlin (IAI) y que también fueron aportados como prueba en la causa.
Una de esas imágenes, señala la investigadora del IIGHI, “muestra un avión con el piloto en la cabina sobre el que se distingue la inscripción ‘2 Chaco’ y delante de él funcionarios, policías con fusiles Winchester y el mismo Lehmann Nitsche, además de vecinos criollos y, en un segundo plano, los indígenas que no se adhirieron a la huelga”.
En las audiencias del juicio que continuarán hasta el 19 de mayo, prestarán declaración otros investigadores e investigadoras del CONICET, como Nicolás Iñigo Carrera, del Instituto de Historia Argentina y Latinoamericana “Dr. Emilio Ravignani” (CONICET - UBA); Diana Lenton, del Instituto de Ciencias Antropológicas (ICA) y Carlos Salamanca, del Instituto de Geografía “Romualdo Ardissone”. También brindarán su testimonio miembros de las comunidades indígenas, descendientes de víctimas y sobrevivientes, periodistas y otras personas que han aportado a la investigación de la causa durante los últimos años.