Un día después de que Alemania y Francia expulsaran a más de 70 diplomáticos rusos y Lituania al embajador de Rusia, la ola de expulsiones fue continuada por Italia, que temprano anunció la expulsión de 30.
Un día después de que Alemania y Francia expulsaran a más de 70 diplomáticos rusos y Lituania al embajador de Rusia, la ola de expulsiones fue continuada este martes por Italia, que temprano anunció la expulsión de 30 diplomáticos por razones de "seguridad nacional".
La medida, dijo el canciller italiano, Luigi Di Maio, "ha sido necesaria por razones vinculadas a nuestra seguridad nacional y en el contexto de la situación actual de crisis relacionada con la agresión injustificada de Ucrania por parte de la Federación de Rusia".
Varios países occidentales manifestaron esta semana su repulsa tras denuncias del Gobierno ucraniano de matanzas de civiles por parte de tropas rusas en Bucha, una ciudad cercana a Kiev que Rusia ocupó durante semanas.
Ucrania lanzó sus acusaciones luego de que la agencia de noticias francesa AFP publicara fotos de muertos, al parecer civiles, tirados en calles de Bucha, que fueron tomadas hace dos días durante una recorrida con el Ejército ucraniano.
Rusia rechazó las acusaciones y dijo que se trató de un "montaje" y una "puesta en escena" organizada por el Gobierno ucraniano "para los medios occidentales" y para denigrar la imagen de los soldados rusos.
Dinamarca también decidió expulsar a diplomáticos rusos, 15 en este caso, acusándolos de ser "agentes de inteligencia" que llevaron a cabo "actividades de espionaje en suelo danés", declaró el jefe de la diplomacia danesa, Jeppe Kofod.
La decisión de expulsar a los diplomáticos, que según Dinamarca son oficiales de inteligencia y deberán abandonar el país en 14 días, le fue comunicada al embajador ruso durante una reunión celebrada este martes, dijo Kofod.
Otro país escandinavo, Suecia, en la misma línea, se sumó a la media y anunció la expulsión de tres diplomáticos rusos.
La canciller sueca, Ann Linde, dijo que "no es fácil expulsar diplomáticos, porque también implica consecuencias para nuestro personal diplomático en Rusia", pero aun así no descartó que el Gobierno decida más expulsiones.
Luego España anunció la expulsión de "alrededor de 25" diplomáticos de la Federación Rusa que representan "una amenaza para los intereses de seguridad" del país, dijo el canciller José Manuel Albares.
Ante la ola de expulsiones, el Kremlin denunció "la falta de visión" de Europa, ya que la medida reduce "las posibilidades de comunicar en el ámbito diplomático en estas circunstancias difíciles" y "va a complicar más" las relaciones entre Europa y Rusia, declaró a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
"Y esto conllevará inevitablemente medidas de represalia", añadió. Varios Estados europeos ya habían tomado medidas similares.
El 29 de marzo, Bélgica anunció la expulsión en 15 días de 21 personas que trabajaban para la embajada y el consulado de Rusia, sospechosas de estar implicadas en "operaciones de espionaje e influencia que amenazan la seguridad nacional", reportó la agencia de noticias Europ Press.
Países Bajos y Polonia siguieron sus pasos y también expulsaron a decenas de diplomáticos.
La invasión rusa de Ucrania, iniciada el 24 de febrero, representa el peor conflicto en décadas en Europa, y dejó miles de muertos y más de 10 millones de refugiados o desplazados.