A través de reconocimiento facial, el sistema de 9500 cámaras de seguridad de la Ciudad de Buenos Aires fue utilizado durante los últimos tres años para hacer seguimientos a más de nueve millones de personas, incluidas el presidente y la vicepresidenta, y decenas de figuras públicas.
Un sistema de seguridad de cámaras que permiten la detección inteligente de personas, a través de reconocimiento facial, ¿en qué puede terminar? Entre abril de 2019 y marzo de 2022, fueron requeridos y recibidos por el Sistema de Reconocimiento Facial de Prófugos de CABA los datos biométricos de más de nueve millones de personas, observadas a través de la red de cámaras de seguridad de la CABA. Entre ellas hay figuras de la política y la justicia, empresarios, periodistas y activistas de todo tipo.
A raíz del hallazgo, la Justicia porteña suspendió este martes 13 el sistema de reconocimiento facial. La Policía de Seguridad Aeroportuaria allanó el Centro de Monitoreo Urbano de la CABA y secuestró computadoras y dispositivos.
El ministerio de Seguridad porteño estaba habilitado a hacer reconocimiento facial a través de datos biométricos provenientes del Registro Nacional de las Personas (Renaper) siempre que se trataran de personas incluidas en la Consulta Nacional de Rebeldías y Capturas, que en 2019 eran unas 35.000 y el mes pasado llegaron a 40.000. Se excedió en varios millones.
La consulta de los datos biométricos se realiza a través de un procedimiento que conecta automáticamente la base de datos del Renaper, que otorga la foto digitalizada del DNI, lo que luego permite generar un mapa biométrico: cada una de esas búsquedas queda registrada en dos computadoras, la que emite la información y la que la recibe.
Concretamente cargó en su software nuestras caras aunque la ley establece taxativamente que los gobiernos sólo pueden hacerlo frente a un pedido de captura. Así, el Gran Hermano Macrista accedió a nuestros recorridos violando las más elementales garantías constitucionales. pic.twitter.com/4hseQhPCb6
— Juan Grabois (@JuanGrabois) April 12, 2022
Entre otros, en los últimos tres años la Policía de Buenos Aires hizo seguimientos a través de sus cámaras del presidente Alberto Fernández (76 veces); la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner (225 veces, la más espiada); el diputado Máximo Kirchner (12 veces); el ministro del Interior Eduardo "Wado" De Pedro (3 veces); el ministro de Seguridad Aníbal Domingo Fernández (12 veces); Sergio Tomás Massa (3 veces); el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof (24 veces); Elisa Carrió (10 veces); Myriam Bregman (3 veces), Ricardo López Murphy (8 veces); José Luis Espert (8 veces) y Javier Milei (32 veces); el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales (una vez); la presidenta del PRO, Patricia Bullrich (18 veces); la exprocuradora General de la Nación Alejandra Magdalena Gils Carbó (2 veces); el exjuez de la Corte Suprema de Justicia, Eugenio Raúl Zaffaroni (2 veces); el ministro de la Corte Carlos Rosenkrantz (una vez); la Fiscal General por ante la Cámara Nacional en lo Comercial, Gabriela Fernanda Boquín (4 veces); los periodistas Gustavo Sylvestre (9 veces), Joaquín Morales Solá (una vez), Viviana Canosa (6 veces) y Eduardo Feinmann (9 veces); la fundadora de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini (5 veces); la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto (2 veces); los sindicalistas Pablo Moyano (11 veces) y Juan Grabois (22 veces); Esmeralda Mitre (15 veces); Dolores Etchevehere (7 veces); el propio jefe de la Policía Federal Argentina, Juan Carlos Hernández (10 veces).
La lista de empresarios seguidos por las cámaras de seguridad –que sólo pueden activarse en función de personas con pedidos de captura– es una muestra de lo más alto de la elite argentina: en diversas ocasiones fueron espiados Paolo Rocca, Eduardo Elsztain, Marcos Galperín, Héctor Magnetto, Alejandro Bulgheroni, Eduardo Constantini, Goyo Pérez Companc, Hugo Sigman, Alberto, Alejandro y Alfredo Roemmers.
Espionaje a los familiares de ARA San Juan y de Santiago Maldonado, la mesa judicial antisindical, el espionaje al Instituto Patria, "cableado" en cárceles, espionaje a los que protestábamos por la cumbre de la OMC, uso del reconocimiento biométrico...
Cuentapropistas muy activos— Myriam Bregman (@myriambregman) April 12, 2022
"El gobierno porteño debe explicar cuáles son las razones por las cuales decidió consultar todos esos datos vulnerando el derecho a la intimidad de millones de personas", dijo el CELS en un comunicado. El organismo de derechos humanos es uno de los denunciantes, junto al Observatorio de Derecho Informático Argentina.
En su comunicado, el CELS reseña que el convenio entre la ciudad y el Renaper data de 2019: es un acuerdo entre Horacio Rodríguez Larreta y Mauricio Macri. El convenio "habilitó a la Policía de la Ciudad el acceso a los datos biométricos, como las fotos y otra clase de información de personas buscadas. Ese material es incorporado a un software de reconocimiento que puede ser utilizado en las 9.500 cámaras que están en Ciudad cuyas imágenes llegan al Centro de Monitoreo Urbano".