El 6 de abril son las elecciones en los sindicatos de la docencia universitaria y preuniversitaria. Dialogamos con el titular de ADUL, Oscar Vallejos, sobre paritarias, Convenio Colectivo de Trabajo, jubilaciones y la actividad gremial.
Las organizaciones sindicales de la docencia universitaria van a las urnas. Este 6 de abril se votan las nuevas comisiones tanto de la Asociación de Docentes de la UNL (ADUL) como de la Conadu Histórica. En nuestra universidad, hay lista única: Compromiso Docente, que va liderada por el actual Secretario General, Oscar Vallejos, junto a Jimena Fernández como Adjunta. A nivel nacional, hay dos listas: la Multicolor, vinculada a la izquierda y el Partido Obrero, con Antonio Rosselló (AGD UBA) en la Secretaría General, seguido por Nadia Plaza (ADIUNT Tucumán) como Secretaria Adjunta, y el Frente por la Unidad de la Docencia en las Universidades Nacionales, con Francisca Staiti (FADIUNC Cuyo) en la Secretaria General y Oscar Vallejos (ADUL UNL), como Adjunto
Las mesas para votar en la UNL estarán abiertas en todas las unidades académicas (en Esperanza, Gálvez, Reconquista, Avellaneda y las facultades de Santa Fe), de 8:00 a 18:00. Los docentes deben concurrir con el DNI para sufragar. Se espera tener los resultados cerca de las 20:00. Se vota Comisión Directiva del gremio, Comisión Revisora de Cuentas y Congresales para la Conaduh y delegadas y delegados de cada unidad académica.
En diálogo con Pausa, Vallejos señaló que “nuestro eje principal es la recuperación de los salarios. Nosotros venimos con los salarios muy atrasados desde la época de Macri, en la que hicimos enormes movilizaciones en las que se puso en crisis la idea de universidad del macrismo. Ahí lo salarios bajaron mucho y con este gobierno no hemos podido recuperar, más bien estamos atrasados. Hay que recuperar salarios. Como decimos siempre: sin salarios dignos no hay universidad pública posible”.
“El otro punto central es el Convenio Colectivo de Trabajo (CCT), que nuestra corriente gremial ha construido. Es un proyecto nuestro”, valoró Vallejos. “En cada universidad hay que poder garantizar que el Convenio se cumpla, se aplique. El CCT es un piso, es lo que permite conservar derechos en cada universidad. Las dos listas que competimos en estas elecciones tenemos perspectivas diferentes sobre las paritarias, sobre cómo se construyen gremios que garanticen mejores condiciones de trabajo de la docencia. Por ejemplo, en ADUL trabajamos en la paritaria local para que el CCT se aplique efectivamente. La otra perspectiva no trabaja sobre el CCT, incluso hay universidades donde no se aplica directamente, como la Universidad de Buenos Aires”.
–¿No se aplica en la UBA?
–No. No se aplica. Se aplica un convenio alternativo. Así de sencillo. Hay un conjunto de condiciones que el CCT establece y que la UBA no respeta. Las patronales son difíciles en todas partes. De hecho, la UNL había hecho una serie de objeciones al CCT, y finalmente se terminó aplicando lo que dice el CCT por el trabajo del gremio en la paritaria local. El trabajo paritario local permite realizar acuerdos y avances. Hay trabas, pero el trabajo gremial consiste en destrabar y poder avanzar. En otros lugares, con la otra perspectiva gremial, se producen conflictos sin soluciones, por lo tanto no hay avances en los derechos. En Sitradu de Entre Ríos tienen esa perspectiva. Hacen discursos de barricada y ni siquiera participan de la paritaria local. Y esos discursos de barricada tienen que ver con una posición de partido. Se abrazan a la línea del partido, que se traslada al gremio de manera mecánica, y eso no permite que las docentes y las docentes sean reconocidos en el gremio.
–A nivel nacional hay dos federaciones, Conadu y Conaduh. Fomando parte de la Histórica, ¿cuál es tu perspectiva respecto de la relación entre las federaciones?
–Cualquiera que hace gremialismo sabe que tiene que haber alguna estrategia de unidad para poder avanzar. Cada vez que ocurre una negociación paritaria, si no hay unidad los salarios quedan a la baja. Las divisiones históricas están, por eso estamos en dos federaciones diferentes, pero eso no quita la unidad estratégica de acción. El tema es cómo hacer para poder acordar para mejorar las condiciones de la docencia. Hay ahora en la Conadu una corriente que está más abierta al diálogo con la Conaduh, y eso genera mejores condiciones para la paritaria. Al estar segmentado el espectro sindical de la docencia universitaria y preuniversitaria se afecta la fortaleza de la posición gremial
–No te debe ser ajena la estigmatización que se hace en medios, incluso en espacios políticos, sobre la actividad gremial, una perspectiva negativa sobre el sindicalismo que incluso llega a los docentes de las universidades.
–Cuando se plantea eso doy el ejemplo categórico de la jubilación. Sin la acción sindical, las jubilaciones docentes universitarias y preuniversitarias serían mucho peores de lo que son ahora. Las jubilaciones, incluso de las de los investigadores, son claramente una conquista sindical. Sin los sindicatos, las patronales universitarias no tienen en agenda las jubilaciones. Somos solamente las organizaciones sindicales las que defendemos a rajatabla las modalidades de mejora de las jubilaciones. Cuando el gobierno nacional sacó un DNU modificando el régimen de jubilaciones, con una acción gremial fuerte y unificada logramos que se saque del decreto a los regímenes jubilatorios nuestros. Ahí se ve claramente que sin entidades sindicales que nos defiendan estaríamos a merced de las condiciones de las patronales universitarias o de los gobiernos de turno. La visión de la patronal siempre implica una condición de explotación, para decirlo en términos clásicos. Sin entidades sindicales, las condiciones de explotación y precarización laboral crecen enormemente. No sólo necesitamos gremios, sino gremios fuertes, capaces de contender con las patronales. En la UNL tenemos el caso de los contratos, que dicen que todos los años la universidad puede decidir si continuar o no con el contrato. El hecho de que eso no se aplique es porque el gremio defiende al docente y obliga a la patronal a que eso no ocurra. En otras universidades, como la Río Negro, había contratos cuatrimestrales: contrataban al docente por un cuatrimestre, los despiden y los vuelven a contratar. ¿Por qué necesitamos los sindicatos? Para construir condiciones de trabajo que sean superadoras. Yo le diría a los que piensan que la actividad sindical es espuria o en favor de intereses personales, que miren nuestro CCT y que miren cómo la UNL mantenía fuera de concurso a más o menos unos 600 docentes y que por el trabajo sindical y el CCT tuvieron que concursar a todos esos docentes. En los últimos años, más del 90% de los concursos se debe al trabajo sindical y el CCT.
Ambas listas están vinculadas a partidos. Si eso es tan importante como para señalarlo, es justo decir que la lista 1 está vinculada al PCR y al peronismo.