Un nuevo informe remarca que la brecha entre el 99% de la población y el 1% más rico es similar al "pico del imperialismo occidental a principios del siglo XX". "La desigualdad es siempre una opción política", advierten los investigadores y proponen aplicar "impuestos progresivos" para mitigarla.
Un documento elaborado por el Laboratorio de Desigualdad Mundial (World Inequality Lab -WIL-) alertó que "las desigualdades globales parecen ser tan grandes hoy como lo fueron en el pico del imperialismo occidental a principios del siglo XX".
Se trata del World Inequality Report, un documento coordinado por Lucas Chancel, Thomas Piketty, Emmanuel Saez y Gabriel Zucman y que incluyó el trabajo de más de 100 investigadores de todos los continentes, durante cuatro años.
Allí se reúnen "los esfuerzos investigativos internacionales para rastrear las desigualdades globales", en un compendio donde se resalta que "la proporción de ingresos que capta actualmente la mitad más pobre de la población mundial es aproximadamente la mitad de lo que era en 1820, antes de la gran divergencia entre los países occidentales y sus colonias".
En números
Los datos globales marcan que el 10% más rico de la población mundial recibe actualmente el 52% del ingreso mundial, mientras que la mitad más pobre de la población gana el 8,5%.
También señalan que la mitad más pobre de la población mundial apenas posee el 2% del total de la riqueza, mientras que el 10% más rico posee el 76%.
El estudio remarca asimismo que la desigualdad de riqueza viene acompañada con la desigualdad de ingresos: "en promedio, la mitad más pobre de la población cuenta con un patrimonio de 2 900 € PPA por adulto, es decir, 4 100 USD y el 10% superior es tiene un patrimonio de 550 900 € (o 771 300 USD)", se señala.
A niveles regionales, se puntualiza que la desigualdad "varía significativamente entre la región más igualitaria (Europa) y la más desigual (Oriente Medio y África del Norte, es decir MENA)".
"En Europa, el 10% de los ingresos más altos se sitúa en torno al 36%, mientras que en MENA alcanza el 58%. Entre estos dos niveles, vemos una diversidad de patrones: en el este de Asia, el 10% más rico registra el 43% del ingreso total y en América Latina, el 55%", se explicita.
También que "la brecha entre los ingresos medios del 10% de individuos más ricos y los ingresos medios del 50% de los individuos más pobres se redujo de alrededor de 50 veces a poco menos de 40 veces".
También se resalta que "si bien la desigualdad ha aumentado en la mayoría de los países, durante las últimas dos décadas, las desigualdades globales entre países han disminuido".
"Este fuerte aumento de las desigualdades dentro de los países ha significado que, a pesar de la recuperación económica y un fuerte crecimiento en los países emergentes, el mundo sigue siendo particularmente desigual en la actualidad", explican los investigadores.
Y añaden: "También significa que las desigualdades dentro de los países son ahora incluso mayores que las marcadas desigualdades observadas entre países".
Ambiente y género
Por último, el World Inequality Report recuerda que las desigualdades mundiales de ingresos y riqueza están "estrechamente relacionadas" con las desigualdades ecológicas y de género.
Al respecto se señala:
- En general, la participación de las mujeres en los ingresos laborales totales (ingresos laborales) se acercó al 30% en 1990 y se sitúa en menos del 35% en la actualidad.
- La desigualdad de ingresos de género actual sigue siendo muy alta: en un mundo con igualdad de género, las mujeres ganarían el 50% de todos los ingresos laborales.
- En 30 años, el progreso ha sido muy lento a nivel mundial y la dinámica ha sido diferente entre los países; algunos países registraron avances, mientras que otros experimentaron reducciones en la participación de las mujeres en los ingresos.
- Abordar las grandes desigualdades en las emisiones de carbono es esencial para abordar
el cambio climático. - En promedio, los seres humanos emiten 6,6 toneladas de dióxido de carbono equivalente (CO2) per cápita por año, pero el 10% superior de los emisores es responsable de cerca del 50% de todas las emisiones, mientras que el 50% inferior produce el 12% del total.
Estado fuerte e impuestos progresivos
Más allá de las precisiones, los investigadores resaltan que los promedios vertidos "ocultan amplias disparidades tanto entre países como dentro de ellos".
"A pesar de que los gobiernos de todo el mundo publican las cifras sobre el crecimiento económico todos los años, los reportes no detallan cómo se distribuye el crecimiento entre la población, es decir, sobre quién gana y quién pierde con las políticas económicas", explican.
También remarcan la necesidad de tener un Estado fuerte y presente. Señalando que "una forma de entender estas desigualdades es centrarse en la brecha entre la riqueza neta de los gobiernos y la riqueza neta del sector privado", remarcan que "la participación de la riqueza en manos de los actores públicos es cercana a cero o negativa en los países ricos, lo que significa que la totalidad de la riqueza está en manos privadas".
"Durante los últimos 40 años, los países se han vuelto significativamente más ricos, pero sus gobiernos se han vuelto significativamente más pobres", explica el informe.
Por eso remarca la importancia de aplicar medidas que permitan reforzar el Estado y achicar las brechas de desigualdad. Como propuesta concreta, señalan que "los impuestos progresivos modestos pueden generar ingresos importantes para los gobiernos"
"En nuestro escenario, encontramos que el 1,6% de los ingresos globales podría generarse y reinvertirse en educación, salud y transición ecológica", agregan sobre una iniciativa que en Argentina busca discutirse bajo el paraguas de "impuesto extraordinario a las grandes fortunas".
"La desigualdad es siempre una opción política y aprender de las políticas implementadas en otros países o en otros momentos es fundamental para diseñar vías de desarrollo más justas", concluye el informe.