En un acto encabezado junto al ministro Guzmán, el Presidente señaló la "obligación moral" de los legisladores en acompañar la iniciativa. Volvió a resaltar las "oportunidades exportadoras" que se le abrieron a la Argentina con la guerra en Ucrania.
El presidente Alberto Fernández resaltó la "obligación moral" que tienen los legisladores nacionales en acompañar el proyecto de impuesto a la renta inesperada, iniciativa que fue presentada este lunes por la tarde en un acto encabezado por el propio jefe de Estado junto a su ministro de Economía, Martín Guzmán.
De acuerdo a lo detallado por el funcionario de Hacienda, el Impuesto a la Renta Inesperada pesará sobre las empresas que presentan ganancias extraordinarias por encima de los 1.000 millones de pesos en sus balances del 2022, sobre quienes caerá una alícuota del 15% a dicho excedente.
"Es un mecanismo que busca garantizar que en Argentina haya condiciones de mayor equidad y que se fomente la inversión y el desarrollo productivo con el Estado jugando un rol central", explicó Guzmán en conferencia de prensa, quien además resaltó "la necesidad de aplicar medidas excepcionales en el actual contexto de guerra donde todos los países enfrentan problemas de inflación y en la distribución de los ingresos".
En igual sentido se pronunció el presidente Fernández, quien aprovechó la ocasión para esbozar dos mensajes de alto contenido político ante un público que incluyó a representantes de trabajadores formales y de la economía popular.
En primer lugar, señaló la "obligación" de los legisladores oficialistas y opositores en acompañar la iniciativa. "El Congreso tiene la obligación de acompañar porque necesitamos que unos pocos no ganen tanto en desmedro de las grandes mayorías", se explayó el mandatario.
Pero además —y haciéndose eco de lo expresado en su gira europea—, Fernández señaló la "oportunidad única" que tiene la Argentina para posicionarse como exportador de trigo a nivel mundial en el actual contexto de crisis por el conflicto bélico en Ucrania.
"Hay un riesgo creciente de faltante de alimentos muy grande, porque (debido a la guerra) han salido dos grandes exportadores del mercado del trigo y del girasol que hoy no están en el mundo. Son alimentos que no se comercializan y que faltan", deslizó el Presidente.
"Esta claro que esta guerra se convierte en oportunidades y que esos precios alguien los necesita y los paga", reiteró Alberto Fernández, "pero también es cierto que unos poco no dejan que esa ganancia llegue al conjunto de la sociedad", completó para justificar la necesidad de iniciativas como la presentada.
"En Argentina se gana vendiendo trigo porque su precio sube a nivel mundial, pero a la vez nadie desacopla y terminamos pagando igual de caro" que los demás países, cuestionó el mandatario como claro ejemplo de la "necesidad de debatir" la aplicación impuestos extraordinarios.
Sobre el proyecto presentando, completó: "La guerra nos enfrenta a dos realidades, donde por un lado la mayoría de los seres humanos entran en riesgo mientras otros muy poquitos ganan muchísimo; esa es la inmoralidad e indecencia que la política no se debe permitir."
En detalle
El Impuesto a la Renta Inesperada apunta a regular los ingresos provocados por el shock de la guerra en Ucrania, a fin de evitar una redistribución regresiva de los ingresos.
Se trata de una sobre-alícuota del Impuesto a las Ganancias de Sociedades de Capital aplicable al ejercicio fiscal 2022.
Alcanza a las empresas con ganancia neta imponible o ganancia contable superior a $1.000 millones de pesos y cuya ganancia neta imponible haya crecido en términos reales. También deben cumplir con una de estas condiciones: Margen de ganancia (ganancia contable sobre sus ingresos) en 2022 superior al 10%; y/o aumento del margen de ganancia en 2022 en relación al 2021 de al menos 20%.
La alícuota a la renta inesperada será del 15% y se aplicará sólo a la porción de la Ganancia Neta Imponible que es mayor en términos reales que la del 2021.
Por qué se busca aplicar
Los aumentos extraordinarios en los precios internacionales de determinados bienes a raíz de la guerra en Ucrania, sumados a los efectos económicos duraderos de la pandemia del COVID-19, potencian la concentración de riqueza, profundizando las desigualdades en el mundo.
Hay empresas que se favorecen con el alza de los precios internacionales debido a la guerra y, en consecuencia, venden sus productos a precios más altos obteniendo una ganancia extraordinaria que no proviene de mejoras en la productividad, de mayores inversiones, ni de mayor producción sino simplemente del contexto.
Un mecanismo para reducir esta dinámica de concentración de la riqueza en pocas manos es través de una alícuota a la "renta inesperada" que permite gravar las ganancias extraordinarias producto de la guerra y darle más recursos al Estado para redistribuir.
Otros países que ya lo aplican
Italia: Se aprobó este año un impuesto a la renta inesperada aplicable a empresas energéticas. Se espera recaudar 4.000 millones de euros.
Se aplica a empresas que hayan aumentado sus ganancias entre octubre del 2021 y marzo del 2022, al menos en 5 millones de euros, y se les aplica una tasa del 10% Recientemente (mayo) fue anunciado que se busca elevar la tasa de 10% a 25%.
Reino Unido: Boris Johnson anunció que buscará gravar la renta inesperada con una tasa del 25% a las compañías energéticas productoras de gas y petróleo. Esperan recaudar USD 6.300 millones que se destinarán a subsidiar a 8 millones de hogares.