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Chad es un país que se encuentra en el corazón de la parte norte de África, donde el vasto desierto se transforma en sabana, donde el Islam limitaba con las distintas culturas tribales y que fue colonia francesa hasta los años 60. Desde ese momento, al igual que muchos países de la región, sufre el calvario de la construcción de una unidad política cuyos límites fueron diseñados en Europa. De allí nos llega Lingui, los lazos sagrados del realizador Mahamat-Saleh Haroun, nacido en 1961 (un año después de la independencia del Chad), que huyó del país a finales de los 70 y desde el 2008 es Chevalier de l’ordre des Arts et des Lettres de la République française. Su primer largometraje, Bye bye África de 1999 figura como la primer película de su país y desde allí sus películas participan de los festivales de cine más importantes, incluido Cannes y Venecia, donde ha obtenido importantes premios. La referencia es importante porque Lingui es uno de esos films políticos que no solo nos ayudan a tener una mirada sobre una cultura diversa, sino que al ser un auténtico producto de la misma, nos invita a reflexionar sobre los límites del relativismo cultural y la construcción de valores éticos que traspasan las fronteras en un escenario donde la globalización se profundiza.
Nos cuenta la historia de Amina y María, madre e hija, que cargan con diferentes situaciones que las marginan de la vida social y de las instituciones: Amina es madre soltera y María es echada de la escuela cuando se descubre que está embarazada. Desde ese nudo dramático se despliega el derrotero de la familia marcada por la audacia, la valentía y la sororidad. Un gran film que nos muestra otro costado del feminismo allí donde aún existen prácticas tan aberrantes como la mutilación genital femenina que en el Chad alcanza casi al 50% de las mujeres.
Pasando a la propuesta de DeSvelado virtual de esta semana, nos vamos al corazón de la metrópoli con Les Olympiades, Paris 13e del gran director galo Jacques Audiard. Con una sólida carrera que le ha valido reconocimiento internacional, Audiard no parece explotar en el star-system: cuando ganó la palma de oro con Dheepan, el film no llegó a nuestras pantallas, al igual que De óxido y hueso con Marion Cotillard o The sisters brothers con Joaquin Phoenix. Sea como fuere, su último film es una pequeña joya que trata sobre el amor en los tiempos que corren de la mano de cuatro personajes que viven en un barrio de Paris llamado “Las Olimpiadas”.
Para la ocasión, Audiard se rodeó de alguno de los nombres más destacado de la escena francesa del momento, ya que el guión está coescrito con Celine Sciamma sobre historias de Adrian Tomine, música de Rone y uno de los roles principales lo interpreta Noémi Merlant, protagonista de Una mujer en llamas, todo en un potente blanco & negro.
Con cine estudio nos quedamos nuevamente en Francia con la obra de Jacques Rivette. Hurlevent de 1985 es una adaptación bastante libre de los primeros capítulos del clásico de Emily Brontë Cumbres borrascosas, pero tratado a la Rivette. De hecho, la historia de amour fou entre Heathcliff y Cathy (Roch & Catherine aquí) ya había impresionado a muchos de los integrantes del surrealismo y a Buñuel en particular. Con guión adaptado por Pascal Bonitzer –en su segunda colaboración con Rivette- el film está puntuado por escenas oníricas, y protagonizado por Fabienne Babe y Lucas Belvaux.
Las chupasangres de esta semana son bizarras y de culto. Vampyros Lesbos es una película de Jesús Franco, una especie de Enrique Carreras español, que dirigió esta coproducción –está hablada en alemán- en 1971 y que no pudo ser estrenada en su país porque no era del gusto de su tocayo, obviamente por las escenas de sexo. Rodada en Estambul, nos cuenta la historia de la condesa Nadine Carody, sobrina de Drácula a la cual dejó su fortuna en herencia…junto con sus gustos y la afinidad por las agentes inmobiliarias. Eso sí, tal vez por la cercanía del Egeo la Condesa no le esquiva al protector solar y se la pasa en la playa antes de dar sus shows en un night-club de la zona.
El corto de esta semana pertenece también a Mahamat-Saleh Haroun y es del 2008. Cuenta la historia de Mousa, que regresa recientemente a su pueblo después de un viaje sin éxito al desierto para unirse a la cohorte de los candidatos a la emigración. Mientras debe enfrentar a los hombres que le prestaron el dinero para el viaje.