Durante el período 2015-2019 cerca de 105 mil personas obtuvieron un trabajo registrado. Desde 2019, esa cifra llega casi a 410 mil. El impulso principal: la creación de empleo privado y el monotributo. Todavía el nuevo empleo público es más bajo que con Macri. El déficit: el trabajo en casas particulares.
Es un extraño y falso lugar común la idea de que en Argentina no se genera empleo. En Argentina hay períodos donde se crea empleo y períodos en los que se lo destruye. El ciclo 2015 a 2019 fue un ciclo de destrucción de trabajo, a diferencia del ciclo previo y posterior. No es opinión, son datos. La cifra más gruesa: entre 2015 y 2019 unas 105.609 obtuvieron un trabajo registrado. Es una cifra bajísima, menos de un cuarto de lo que se debería haber creado para acompañar el crecimiento vegetativo de la población. Desde 2019 hasta marzo de este año, unas 409.806 alcanzaron un trabajo registrado, según los datos del Ministerio de Trabajo, en base a la Anses. En el medio, hubo una pandemia.
En detalle, la diferencia está, sobre todo, en la creación de empleo privado. Durante el macrismo más de 233 mil personas perdieron su empleo privado registrado. Durante la gestión de Alberto Fernández, más de 93 mil personas obtuvieron un trabajo privado registrado. El empleo privado registrado es, justamente, el remanido "empleo de calidad", el más virtuoso –desde ciertas perspectivas– ya que no depende del Estado, sino que es producido por la iniciativa privada.
Pues bien, durante la gestión de Mauricio Macri, todos los meses, en promedio, 4768 personas perdían su trabajo privado registrado. Durante la gestión Fernández, 3330 personas lo obtienen. Es una noticia positiva, pero indica también que a este ritmo quizá no se recupere todo lo destruido entre 2015 y 2019. Cabe recordar, tal como se observa en el gráfico, que el punto de partida es bajísimo como producto de la pandemia.
No es el empleo público el que explica que hoy haya cuatro veces más empleo registrado creado que durante todo el ciclo macrista. Entre 2015 y 2019, más de 108 mil personas obtuvieron un trabajo público registrado. Es decir: durante el macrismo, de no ser por empleo público, no hubiera habido crecimiento del empleo registrado. En lo que va de la gestión de Alberto Fernández, casi 83 mil personas accedieron a un empleo público registrado.
El promedio mensual de creación de nuevos empleos públicos registrados no es tan diferente. Durante el macrismo, 2217 personas por mes accedían a un laburo público en blanco. En el ciclo de Fernández, esa cifra subió a 2964.
¿Qué nuevos trabajos precarizados estarán encubiertos en estas cifras? Los trabajadores bajo el régimen de monotributo también se dispararon desde 2019. Durante el macrismo, en promedio todos los meses se sumaban 3422 monotributistas. Esa cifra escala a 7197 durante la gestión de Fernández. En números totales, 167 mil monotributistas nuevos se sumaron entre 2015 y 2019, contra más de 201 mil que lleva sumados la gestión Fernández.
De altísimo impacto en el empleo de mujeres, sobre todo de clases populares, el trabajo registrado en casas particulares sufrió un verdadero mazazo durante la pandemia. Es uno de los pocos sectores del mercado de trabajo donde los resultados son mejores durante el macrismo que durante la gestión de Fernández. Entre 2015 y 2019, unas 55 mil personas registraron su trabajo en casas particulares. Desde 2019, y sobre todo con la pandemia, más de 24 mil personas dejaron de estar en blanco. La caída se estabilizó en diciembre de 2020, pero no se observa ningún atisbo de repunte.