Orsai Educación apunta a conformarse como una red de docentes y estudiantes de las escuelas secundarias, con propuestas para leer y escribir narrativa, concursos para desarrollar en las aulas y encuentros con autores. Está abierto el registro para docentes.
En la semana se conoció la noticia de que un docente en una escuela secundaria de San Juan fue suspendido por haber leído un cuento en clase el cuento Canelones de Hernán Casciari. Un grupo de padres denunció al docente por haber elegido un texto que contiene palabras como “poronga”, “culo” y “tetas”, aunque el docente había leído otra versión, abreviada, en el aula; que repercutió en intervenciones en todos los niveles de la educación pública de la provincia. La denuncia iniciada fue por “escenas pornográficas” y “material indebido”.
El docente en cuestión, Juan Nicolás Esquibel, declaró en los días siguientes: "recibo amenazas, me quieren golpear. He tenido que presentar cartas notariales a los medios que han difundido videos míos".
"¿Es realmente posible que se pueda suspender a un profesor de secundaria por leer un cuento que incluye las palabras 'teta', 'culo' y 'poronga'? Y si lo es, ¿no deberíamos hacer algo más que quejarnos o asombrarnos?", planteó el escritor. Como respuesta, hoy Casciari lanzó Orsai Educación como un nuevo proyecto dentro de las distintas iniciativas que despliega la Comunidad Orsai, que integra la Revista y Editorial Orsai, que dirige. "Estamos armando algo grande: la mayor base de datos de docentes de la Argentina que trabajen con narrativas. Vamos a compartir historias, recursos y estrategias. Vamos a proponer concursos alucinantes para desarrollar en el aula. Vamos a invitar a novelistas y guionistas célebres a dar charlas y tutoriales. El objetivo: que cada vez más chicos y chicas disfruten de las historias", afirma el autor en la presentación de la plataforma.
Casciari señala que después del caso del docente sanjuanino comenzó a recibir cientos de mensajes de docentes secundarios de todo el país con relatos de situaciones similares. "Los obstáculos que relevamos son tres: una minoría de madres y padres puritanos, dificultades del sistema educativo para dar respuesta rápida y poquísima comunicación entre pares docentes", apuntó en ese sentido. "Ya no es el siglo XX: hoy los docentes, los autores y los alumnos podemos comunicarnos y compartir historias, recursos y estrategias sin intermediarios", destaca Casciari.
La nueva plataforma se presenta como un "lugar para que los chicos y chicas que van a la escuela secundaria no solo lean y comprendan, sino que disfruten como chanchos con la lectura". "Que 'teta', 'culo' y 'poronga' se conviertan en una contraseña para abrir la mejor caja fuerte que tenemos: contar historias", cierra su presentación Casciari.
"Esta bueno usar esta pavada, porque es una pavada lo que ocurrió con la palabra ´teta´ o ´poronga´, como punta de lanza para tomar el toro por las astas", explicó luego el autor en diálogo con Télam. Advierte que, como ilustró este "hecho absurdo" que se viralizó, los profesores de nivel secundario "están muy desamparados en la lectura de nuevas narrativas sobre todo porque el sistema de educación esta arraigado en lecturas clásicas y además hay una minoría de padres puritanos rompiendo mucho los huevos". Adelanta que están en tratativas con el Ministerio de Educación de la Nación para que alguna de esas iniciativas esté acompañada con la posibilidad de acceder a puntaje docente.
Quiero participar , ya le comunique a mí hijo de 14.
Soy María Laura de santa fe capital , docente de nivel inicial y licenciada en primeras infancias
Me quiero sumar.
quiero... soy maestro y especialista en literatura infantil juvenil
Quisiera participar. Si hay un futuro. El esfuerzo y las esperanzas hay que ponerlas en la niñez y en la juventud. Soy de La Plata.
Me quiero sumar, soy docente de teatro también. Como o donde nos sumamos?
Buenas noches, soy docente en Nivel Superior en San Juan. Me gustaría registrarme en apoyo a Juan y a todxs los Colegas que necesitamos trabajar con información certera, para que nuestrxs estudiantes aprendan a cuidarse, y crezcan libres y sin tabúes.
Lidia