Más de 2 años después del inicio de la pandemia de covid-19 y de que esta hiciese salir abruptamente a los trabajadores de las oficinas, el CEO de Apple, Tim Cook, ha asegurado ahora que el papel del trabajo remoto aún tiene que definirse.
"Estamos llevando a cabo la madre de todos los experimentos porque aún no sabemos", ha aseverado Cook en respuesta a una pregunta sobre los mayores cambios que tienen lugar en el entorno de trabajo en la actualidad, en el marco del simposio TIME 100 en Nueva York.
"Estamos conduciendo un piloto e intentando encontrar un punto que concentre lo mejor de ambos mundos", ha añadido.
Aunque Cook ha reconocido que su preferencia personal es la «singularidad» de las reuniones en persona, también ha dicho que las interacciones virtuales "no son inferiores, solo diferentes".
Apple ha sido más rigurosa que otras empresas del sector de la tecnología de cara a obligar a sus empleados a volver presencialmente a la oficina, y el antiguo responsable de aprendizaje automático de la compañía, Ian Godfellow, ha reconocido públicamente que esta ha sido su razón para abandonar la empresa estadounidense en mayo.
"Creo firmemente que una mayor flexibilidad habría sido la mejor política para mi equipo", reconoció Goodfellow a The Verge después de su renuncia.
A la hora de referirse a aplicaciones de videoconferencias, Cook mencionó a Zoom y a Webex, la plataforma desarrollada por Cisco.
La clave, ha añadido, es encontrar un modelo que adopte las ventajas y los puntos fuertes tanto del trabajo presencial como de las interacciones virtuales. También cree que el modelo resultante será diferente del que su utiliza en la actualidad.