Luis Almagro, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), disertaba en un foro previo al inicio de la Cumbre de las Américas en Los Ángeles cuando un joven del público lo acusó de ser responsable del golpe de Estado en Bolivia en 2019.
Almagro compartía la mesa de la charla con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, en el cierre de una conferencia sobre libertad de prensa, democracia y derechos humanos en América y formas de promoverlos (sic). Mientras Almagro estaba en el escenario junto a una moderadora, un hombre joven entre el público se puso de pie y se dirigió principlmente a Almagro: "Tenés sangre en las manos, por tus mentiras, hubo un golpe en Boliva contra un gobierno electo democráticamente", le espetó.
El hombre le dijo a Almagro que era un "títere de Estados Unidos" y una herramienta en los planes de Washington de saquear los recursos naturales de Bolivia, y que por eso alentó la asonada que terminó con la renuncia forzosa de Morales y su exilio en México primero y en Argentina después. Lo acusó de ser responsable de "masacrar" a 36 personas inocentes en protestas pacíficas contra la destitución de Evo Morales en las localidades de Sacaba y Senkata, "índigenas, trabajadores, mujeres, estudiantes, demandando la restauración de su democracia que vos ayudaste a destruir.
También señaló a Almagro como culpable político del asesinato de un periodista argentino, Sebastián Moro, muerto en La Paz mientras cubría la crisis política durante los días de golpe.
El joven, que hablaba en inglés, lo denunció también por haber apoyado el intento de golpe de Estado en Venezuela, al reconocer al líder opositor Juan Guaidó como presidente en lugar del presidente Nicolás Maduro. "Qué mentira, qué mentira, la mayoría de la población de Venezuela ni escuchó hablar de Juan Guaidó", exclamó.
Al cabo de varios minutos, una mujer y un hombre agentes de policía escoltaron al hombre hacia la salida del salón donde se desarrollaba la conferencia. Fuentes policiales del operativo de seguridad dijeron a Télam que no podían divulgar la identidad del hombre pero aseguraron que, una vez retirado del lugar, fue liberado sin que se le formara ningún tipo de procedimiento judicial.
Luego, cuando el jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken, terminó su disertación, un integrante del auditorio le cuestionó el apoyo de Estados Unidos a la monarquía absoluta de Arabia Saudita y al primer ministro de Haití.
El príncipe heredero de Arabia Saudita ha sido señalado por la inteligencia estadounidense como posible responsable del asesinato del periodista saudita Jamal Khashoggi en el interior del consulado del reino en Estambul, Turquía, en 2018. Khashoggi era un periodista crítico de la monarquía saudita. Ingresó al consulado un 2 de octubre y nunca salió.
Cinco personas fueron condenadas en Arabia Saudita por su homicidio, entre ellos agentes de seguridad que según el reino se excedieron en el cumplimiento de una orden de detención del periodista, de 51 años. Su cuerpo nunca apareció.
El premier haitiano Ariel Henry gobierna en Haití sin un Parlamento y en medio de una grave crisis política crónica pero agravada por el asesinado del expresidente Jovenal Moise, en julio de 2021 en su domicilio particular, y el accionar de pandillas criminales.
Un peligro
En 2019, observadores de la OEA denunciaron "irregularidades" en las elecciones del 20 de octubre que iba ganando el entonces presidente Morales. Esto alentó al motín policial y la "sugerencia" militar de dimisión de Morales que, bajo esa presión, renunció para evitar un baño de sangre mayor del que ya se estaba viviendo y llevó a la autoproclamación de la dictadora Jeanine Áñez.
Desde 2021 el Gobierno de Bolivia impulsa un juicio contra el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, por su responsabilidad en la crisis política del país y el golpe de 2019 al gobierno de Evo Morales. Héctor Arce, embajador de Bolivia frente al organismo, afirmó que es un "peligro" la permanencia de Almagro en su cargo. Dijo que es necesario conocer de la propia gestión de Almagro aspectos como la formación de la comisión que auditó el proceso electoral con resultados "tergiversados" y "cuáles eran los verdaderos intereses, quizá con un interés contrario a los gobiernos progresistas y revolucionarios de la región, buscaron en Bolivia el elemento de desbalance", según recogió el diario boliviano La Razón.