“Manzi. La vida en Orsai” se presenta todos los domingos de junio en LOA. Con dirección de Rubén von der Thüsen, la pieza teatral y musical narra un momento particular de la vida del gran Homero Manzi.
Una lírica distinguida por metáforas. Una poesía hecha tango. Una música y su época. Un artista, un compromiso político y una historia de amantes. Un nombre ya mítico. Cada una de esas características define “Manzi. La vida en Orsai”. Se trata de la obra que se presenta todos los domingos de junio, desde las 20, en el escenario de LOA Espacio AGM (25 de Mayo 1867). Su director, Rubén von der Thüsen, previamente al inicio de una nueva temporada adelantó que quienes concurran al teatro se encontrarán con “una historia de amor, que no es solo de pareja, sino también de amigos. El amor hacia Aníbal Troilo y, en sus comienzos, con Catulo Castillo. Es nudo de la obra y central ese amor difícil, complejo, algo torturado y oculto que Homero Manzi tuvo en los últimos años de su vida con Nelly Omar”.
La pieza –cuya autoría pertenece a Bernardo Carey, Betty Gambartes y Diego Vila– propone un retrato de Homero Nicolás Manzione (1907–1951), quien supo pasar a la historia, justamente, como Homero Manzi. Sobra decir que en la producción de este artista sobresalen las letras de tangos memorables como “Malena”, “Sur”, “El último organito” y “Romance de barrio”, ya clásicos del cancionero argentino.
“Elegimos esta obra porque todos los que estamos en el equipo de trabajo somos unos apasionados del tango –señaló von der Thüsen–. Manzi fue un gran poeta de tango. Guillermo Frick vio esta puesta por Teatrix, la primera versión que se hizo en Buenos Aires y dijo ‘quiero hacer esto’. Me convocó para dirigir. Y decidí hacerlo y elegir otros actores para completar el elenco y hacer mi propia versión de ese texto hermoso, que se compone en gran parte por los textos de los poemas de Manzi”.
Mientras el propio Frick personifica al protagonista de la obra (Manzi), Luciana Tourné asume el personaje de Nelly Omar, otra figura destacada de la canción nacional. “La evoco con material que existe de ella. Hay fotografías que muestran el semblante de una mujer muy segura de sí misma, muy absoluta. El período en el que fue amante de Manzi fue la cúspide de su carrera. Fue una gran artista”, exaltó la cantante y actriz santafesina.
Cantar y actuar
Sin disimular el entusiasmo por el cometido que le cabe, Tourné se encargó también de exponer la relevancia de quien fuera poeta, militante político y hasta guionista y director de cine. “La obra lo muestra en su ocaso, pero viendo los frutos de sus hechos. La historia de amor que se cuenta enaltece a este gran poeta”, aseguró, en tanto acotó que sobre el escenario se podrá ver (y escuchar) “un musical pensado desde el teatro, la música y la poesía. Todo está en pos de narrar una historia. Nada interrumpe el relato. Las canciones aparecen para sumar al momento narrativo de la vida de Homero, al conflicto político y a las andadas amorosas”, precisó.
Al continuar la semblanza del “prolífero” poeta Manzi, Tourné hizo hincapié en su trascendencia a lo largo de la década de 1940. “Al tango más canyengue, más social y desolado, su poesía le dio un toque de romanticismo. Es el gran poeta del tango. (La obra) cuenta quién fue este poeta tan amoroso, que vivió tan poco tiempo y que hizo tantas cosas. Poniendo foco en su costado político y en el romance contrariado que vivió con Nelly Omar. La historia, mirada desde la situación trunca del amor con Nelly Omar, nos muestra a un Homero muy humano”, reflexionó la intérprete santafesina.
La postura de Tourné y su compromiso con “Manzi. La vida en Orsai” se vincula, nada más y nada menos que con una elección personal. “Amo el tango desde que lo elegí para expresarme. Nelly Omar ha sido un referente para mí como mujer, cantante e intérprete. Y Manzi ha sido el elegido para mí. Lo he elegido muchas veces porque su poesía trasciende las décadas, los años, los siglos. Prestarle el cuerpo al Nelly Omar y ponerme a pensar cómo podría haber sentido a vivenciar esa pasión de aquellos años, por cómo se vivía, se luchaba y se tenía una convicción política, me apasiona y me posiciona como búsqueda de quién quiero ser yo como cantante de tangos”, afirmó y añadió: “Además de ser una gran bisagra en la forma de escribir el tango, Manzi fue quien, con sus metáforas y sus imágenes, desarrolló una poesía atemporal. No solo es elegido por mí, sino que va a seguir siendo uno de los preferidos para todos”.
Teatro y música
En torno a la adaptación, la dirección y la puesta en escena, von der Thüsen indicó: “Contamos una historia verdadera que está plagada de magia, de fantasmas del recuerdo. Es una puesta muy onírica en una versión muy inspirada en las letras de sus tangos, en el arrabal, en el terraplén, en la noche, la luna y las estrellas”. Para llevar a cabo esta producción, el director y actor afirmó que el texto original se ha respetado acorde a los derechos cedidos. Es así como los poemas de Manzi son estructurales y centrales en la composición total. Y esto se debe a que “los tangos escritos por él van contando paso a paso su historia. La inteligencia de estos autores ha sido ir viendo cómo construir la obra contada a través de los poemas de Homero Manzi”.
De esta forma, el espectáculo resulta “una obra musical”, para lo cual el director y puestista de escena se encargó de “ensamblar la actuación con el cantante, al cantante con el músico y al músico con el escenario”. “Es un trabajo de ensamble de todas esas disciplinas para conformar un único lenguaje que es el del teatro musical. Siempre comprendiendo que por delante está el personaje. Esto no es un recital –aclaró von der Thüsen–. Estos cantantes son personajes”.
“La puesta tiene un dispositivo muy mágico, muy onírico. Casi surrealista en algunos momentos. Intenta respetar y plasmar algo de ese mundo poético de Manzi en el espacio. El público va a disfrutar de una obra de amor, de una historia de pasión, observándola en una primorosa cajita de emociones mágicas que es el escenario de LOA con esta puesta”, referenció el director. A su vez aclaró que sobre escena no se verá “un recital de tangos”. “Es una obra de teatro en la que se cuenta una historia que atraviesa un tiempo en el cual el tango no es un excusa, porque es protagonista, pero es parte de la narrativa, es parte de la estructura de esa obra teatral”. Y para quienes, como potencial público, puedan tener algunas dudas, von der Thüsen apuntó: “La obra es interesante para todo tipo de espectador, incluso para aquel al que no le gusta el tango porque el tango es texto teatral y es historia que cuenta. El tango se vuelve texto teatral”, concluyó.
Ficha técnica
Elenco: Guillermo Frick, Luciana Tourné y Camilo Céspedes.
Piano: Fabián Rosa.
Escenografía: Lucas Ruscitti y Federico Toobe.
Vestuario: Lucía de Frutos.
Iluminación: Cristian Buffa.
Asistencia de dirección: Agustina Arriola
Puesta en escena y dirección general: Rubén von der Thüsen.
Las reservas de entradas se realizan al 342 477 2828 (de 14 a 21.)