La tercera baldosa de la memoria recuerda el primer centro feminista, que funcionó en Salta al 2800.
En el marco de Memorias Urbanas Feministas se inauguró, el 27 de abril, la tercera baldosa callejera en conmemoración del Primer Centro Feminista de la ciudad, en un espacio que pertenecía a la Biblioteca Cosmopolita. El emblema puede verse transitando la calle Salta al 2800, en la zona céntrica de la capital provincial.
Las primeras feministas
En 1880-1920, de la mano de la inmigración, los rieles y el puerto, la geografía de la ciudad cambió incorporando barrios y actores sociales; una trama más rica y compleja que no dejaba atrás desigualdades y contradicciones. En modo gradual, y a pesar de la crítica de los sectores conservadores, se abrieron paso instituciones e ideas liberales que intentaban sacudir los patrones socioculturales de la histórica capital de la provincia.
Con la influencia de centros de Buenos Aires y otras ciudades del mundo, se crearon -a la par de asociaciones de ayuda mutua- bibliotecas y espacios de pensamiento como la Biblioteca Rosa de Luxemburgo, la Emilio Zola, la Mitre, la Cosmopolita y el Centro de Libre Pensamiento.
Algunos de los representantes de ese Centro, cuya bandera eran los principios liberales –educación y organización laica, creencia en la ciencia, impulso de la paz, voto universal e impuesto progresivo sobre la renta– sostenían el discurso “precursor” de la defensa de los derechos de las mujeres, nuevas instancias de capacitación y participación.
En noviembre de 1906 se concretó en el Teatro Municipal la disertación de la escritora española Belén Sárraga de Ferrero, promotora de ideas de avanzada, directora de Conciencia Libre de Málaga. El acto, con importante repercusión, fue organizado por un conjunto de instituciones, entre las cuales estaban los Centros Republicanos Italiano y Español, la Federación Obrera, la Roma Nostra y el mencionado Centro de Libre Pensamiento.
Las pioneras en Santa Fe
Belén de Sárraga (Valladolid, 10 de julio de 1874-Ciudad de México, 9 de septiembre de 1951) fue una periodista y activista feminista española, nacionalizada mexicana, del Partido Republicano Federal e integrante de la masonería. Realizó giras de propaganda y prolongadas estancias en Iberoamérica. Fue activista anticlerical durante la Revolución Mexicana en la década de 1920.
Su paso por Santa Fe dejó una semilla para la historia del feminismo local. El 22 de noviembre de 1906 –días después de su visita y como parte de “sucesos de importancia para la sociabilidad santafesina”– se constituyó en los salones de la Biblioteca Cosmopolita el primer Centro Feminista de la ciudad. Sárraga se dirigió a las invitadas e invitados, exponiendo detalles de “su programa y el fin práctico y altruista del feminismo”. La comisión organizadora fue presidida por la entonces vicedirectora de la Escuela Normal, Macedonia Amavet e integrada por María Zapata de Bonaparte, María de Serrano, Virginia de Spedalieri, el Dr. Raúl Villarroel y el Ingeniero Monje Muñoz, entre otros.
Ligado en su esencia al Comité Feminista de Buenos Aires, la experiencia local se proponía impulsar una participación efectiva de las mujeres en la vida pública y en la ciencia, más allá de la beneficencia.
Un espacio emblemático
La Biblioteca Cosmopolita estaba por entonces ubicada en Salta al 2800. Formaba parte de la Sociedad Cosmopolita de Socorros Mutuos, conformada en 1883. En la primera década del siglo XX creció en servicios y usuarios y fue uno de los sitios de reunión vinculados a inquietudes intelectuales. En 1887 adquirieron un terreno ubicado en 9 de Julio al 2100, con el fin de construir allí un edificio adecuado, que se inauguró en 1913.
Esta biblioteca también tuvo su huella en la Reforma Universitaria, hecho histórico del que Santa Fe también fue parte. El espacio funcionó como sede de la Federación Universitaria del Litoral al momento de desarrollarse el movimiento de la Reforma Universitaria.
Desde 1920 y gracias al impulso de jóvenes universitarios que sustentaban estos principios y que ocuparon lugares en la comisión directiva de la asociación, la biblioteca Cosmopolita desarrolló la extensión universitaria: conferencias magistrales, eventos musicales y reuniones de organizaciones sociales como la Asociación del Magisterio de Santa Fe o la sede santafesina de la Unión de Mujeres Argentinas (creadas en este recinto en 1928 y 1938 respectivamente) poblaron las instalaciones.
En 1968, los Dres. Domingo Buonocore y Sixto Bayer, juntamente con educadores de la talla de Manuel Frutos y las profesoras Ana María Caffaratti, Marta Samatan, Delia Travadelo, Nora Posentini y Rogelia Gil, decidieron ceder los bienes de la Sociedad Cosmopolita a la Universidad Nacional del Litoral luego de analizar la situación financiera y las garantías que les daba la institución.
Perspectiva de género
La colocación de esta baldosa en el espacio público es parte del proyecto Memorias Urbanas Feministas, que aspira a crear un itinerario urbano específico, a través de baldosas de la memoria a modo de huella/marca, que visibilicen la presencia y la agencia femenina en la ciudad y su historia.
Las baldosas como huellas, vuelven a darle entidad a las realizaciones de las mujeres, en ellas se materializan la memoria, la reconstrucción de sus vidas, proyectos y acciones. En tanto marcas, generan un puente entre tiempos y generaciones, recuperando del olvido esas necesarias memorias feministas.
Entre sus objetivos, las historiadoras y docentes que impulsan la colocación de estas baldosas buscan promover y visibilizar la presencia/agencia activa de las mujeres en la narrativa urbana desde una perspectiva de género, contribuyendo a valorar, preservar y difundir ese patrimonio político, cultural, material e inmaterial para las nuevas generaciones.
También se proponen enriquecer la historia común compartida y aportar a la experiencia de las mujeres del presente genealogías feministas con historia y visualizar en la trama urbana los derechos vulnerados, las violencias sociales e institucionales contra las mujeres y las múltiples resistencias del universo femenino frente al poder.
De esta manera, apuntan a crear un itinerario urbano y un conjunto de materiales educativos que contribuyan a promover la participación ciudadana en acciones concretas que visibilicen la historia de las mujeres en favor de una ciudad más equitativa e inclusiva.
Memorias Urbanas Feministas es una iniciativa impulsada por las historiadoras y docentes Teresa Suarez, Nidia Kreig, Rosa García y Alicia Talsky ante el Honorable Concejo Deliberante de la ciudad de Santa Fe. El mismo fue presentado ante el Concejo Municipal e, institucionalmente, se enmarca en el proyecto “Huellas de mi ciudad” de la Secretaría de
Educación y Cultura del municipio.