Luego de la renuncia de unos 50 miembros de su administración, decidió dejar el liderazgo del partido, y se mantendrá en el cargo de primer ministro hasta que los conservadores elijan a un sucesor.
El primer ministro británico, Boris Johnson, anunció este jueves su dimisión luego de que una avalancha de renuncias en su Ejecutivo por varios escándalos éticos hiciera evidente que ya no tenía el apoyo de su Partido Conservador y era incapaz de gobernar. Johnson dijo que dejaba el liderazgo conservador pero que seguirá como primer ministro interino hasta que el partido elija a un sucesor, pese a que varios diputados oficialistas dijeron que debía irse lo más pronto posible para evitar una parálisis política.
En política, nadie es "ni remotamente indispensable", dijo Johnson.
En una muestra de su determinación a seguir al frente del Gobierno, Johnson dijo que nombró hoy a varios ministros para reemplazar a otros que renunciaron descontentos con su gestión de los escándalos.
"El proceso de elección de un nuevo líder debería comenzar ya, y el cronograma será anunciado la semana próxima. Y nombré a un gabinete para gobernar, como lo haré yo, hasta que haya un nuevo líder" conservador, dijo. La gota que rebalsó el vaso parece haber sido la reciente revelación de que Johnson estaba al tanto de acusaciones de acoso sexual contra un diputado conservador, Chris Pincher, antes de que lo promoviera dentro de la jerarquía del partido.
Se espera que el Partido Conservador elija un nuevo líder en octubre.
El premier, en el poder desde 2019, había rechazado llamados a renunciar de integrantes de su propio gabinete pese a la dimisión de unos 60 miembros de su Ejecutivo, incluyendo a cinco ministros, en las últimas 48 horas. Sin embargo, finalmente decidió dar un paso al costado luego de que uno de sus aliados más cercanos dentro del partido, el ministro de Finanzas, Nadhim Zahawi, le pidiera públicamente renunciar por el bien del país.
"Primer Ministro: esto no es sostenible y se hará peor, para usted, para el Partido Conservador y, más importante, para todo el país", dijo Zahawi en una carta dirigida a Johnson. "Usted debe hacer lo correcto e irse ahora", agregó Zahawi, que había sido nombrado ministro el lunes pasado luego de la renuncia de su predecesor, Rishi Sunak.
El primer ministro había dicho ayer que pensaba "seguir adelante" con su Gobierno porque tenían un mandato de los votantes para permanecer en el poder y resolver los problemas de la gente. El diputado conservador Bernard Jenkin dijo hoy que ayer se reunió con Johnson y le aconsejó dimitir.
"Le dije: 'Mirá, ahora solo queda ver cuándo te vas, y cómo te vas. Podés irte con algo de dignidad o podés ser echado como Donald Trump, aferrándote al poder y fingiendo que ha ganado una elección que ha perdido", dijo Jenkin a BBC.
Johnson, de 58 años, logró permanecer en el cargo casi tres años pese a acusaciones de cercanía a donantes del partido, a que protegía a funcionarios de su entorno denunciados por malos tratos o corrupción, de que engañó al Parlamento y a la ciudadanía sobre fiestas celebradas en su residencia oficial durante el confinamiento por coronavirus.
Las acusaciones de acoso sexual contra Picher
La gota que rebalsó el vaso parece haber sido la reciente revelación de que Johnson estaba al tanto de acusaciones de acoso sexual contra un diputado conservador, Chris Pincher, antes de que lo promoviera dentro de la jerarquía del partido.
Pincher renunció la semana pasada como segundo de la bancada conservadora luego de denuncias de que había manoseado a dos hombres en una discoteca.
Eso destapó informaciones de acusaciones similares contra Pincher que se remontaban a años y explicaciones cambiantes del Gobierno, que finalmente dijo que Johnson conocía las alegaciones pero se había "olvidado" de ellas cuando lo nombró.
La catarata de renuncias comenzó el martes con Sunak y el ministro de Salud Sajid Javid, dos peso pesados del gabinete responsables de lidiar con dos de las cuestiones más importantes que enfrenta el Reino Unido: el costo de vida y el coronavirus.
Los ministros para Gales, Simon Hart, y para Irlanda del Norte, Brandon Lewis, sumaron hoy sus dimisiones, y horas más tarde fueron imitados por la ministra de Educación, Michelle Donelan, a la que Johnson había designado el martes.
"Estamos en un punto de no retorno. No puedo sacrificar mi integridad personal para defender estas cosas", escribió Lewis en su carta de renuncia.
Johnson reemplazó hoy a Hart por el exministro de Justicia Robert Buckland y a Lewis por el diputado Shailesh Vara, informó BBC.
Varios referentes del Ejecutivo, entre ellos su hasta ahora incondicional defensora Priti Patel, ministra del Interior, fueron anoche a Downing Street, la residencia oficial del premier, a decirle que había perdido el apoyo de su Partido Conservador y que no puede continuar, pero la respuesta fue la destitución del ministro de Vivienda, Michael Gove.
David Frost, exministro del Brexit, ya adelantó que no se debe permitir que Johnson permanezca como primer ministro interino mientras el Partido Conservador elije nueva líder.
Frost dijo que Johnson debe renunciar de inmediato y propuso que el viceprimer ministro Dominic Raab lo reemplace durante la contienda por el liderazgo conservador.
Entre los posibles candidatos como líder conservador figuran Sunak, Javid o la canciller Liz Truss.
También se mencionan a Zahawi, a la diputada Penny Mordaunt y al ministro de Defensa Ben Wallace.