Un fotógrafo migrante encontró en Santiago del Estero el refugio para su viaje. Entre 2010 y 2014, echó raíces en las localidades de Quimilí, Monte Quemado y Ojo de Agua. Su objetivo: acompañar, compartir y registrar con su cámara analógica la vida y los territorios del Mocase-Vía Campesina.
Las comunidades campesinas le hacen la guerra a la guerra.
Se defienden de tantos desmontes, atropellos y destrucción.
Son una colmena que no se rinde y crea.
Estas fotos son un testimonio y homenaje a la gigantesca resistencia y hospitalidad de las comunidades del Movimiento Campesino de Santiago del Estero (Mocase-Vía Campesina).
Fotos y texto: Argeo Ameztoy para Agencia Tierra Viva