Presentamos "Pausa Play", el nuevo un centro de producción de podcasts con el contenido periodístico de calidad al que apuntamos desde el inicio de este proyecto. ¿Nos acompañan?
En 1980 la banda “The Bangles” en su tema “Video Killed The Radio Star” vaticinaba lo que por ese momento parecía el futuro inminente: la muerte de la radio tradicional, en manos de la televisión y sus flamantes canales de cable dedicados a las noticias y a la música. Cuarenta años después podemos decir que el pronóstico estaba algo errado. No podían prever, en todo caso, la llegada de la verdadera topadora: internet.
Lejos de “asesinar” a los medios tradicionales, las nuevas tecnologías nos han invitado en estas últimas décadas a repensarnos, reformular nuestras prácticas, aggiornarnos e incorporar nuevas plataformas, nuevas formas de vincularnos, nuevos espacios en los que ejercer la comunicación y el periodismo. Uno de los universos posibles surgidos de esa alquimia es el maravilloso mundo del podcast.
Nacido como una propuesta atemporal, nutrido de todos los elementos de la radio y montado sobre las plataformas digitales de difusión de contenido, el podcast es probablemente uno de los formatos más maleables de los tantos que circulan hoy en día por internet. Los hay de cocina, de entrevistas, de ecofeminismo, de autos, de extraterrestres, de Bob Esponja y tantos otros más.
En los papeles, un podcast es un producto de audio seriado (con capítulos y temporadas, como las series que mirás en las plataformas on demand) en el que se recorre una propuesta utilizando todos los recursos que nos son familiares en la comunicación radial. En sus inicios, hace más de quince años, nació como un hermano menor de los “blogs”: gente que se juntaba a charlar a fondo de un tema, que producía contenido semanal sobre el mismo, y que generaba un público de nicho que los escuchaba siempre. La posibilidad de escucharlo cuando quieras, donde quieras y como quieras le permite explorar todos esos géneros que la radio tradicional fue olvidando, y que por consiguiente dejaron un público ávido de nuevas producciones sin ningún lugar al que ir.
Desde Pausa entendemos que tenemos mucho para aportar en ese universo. Nuestra voluntad con este nuevo proyecto es la misma que tenemos desde el inicio del medio: sumarnos a la conversación, hacer circular la palabra, proponer nuevos temas. En resumen, un podcasts es una nueva forma de contar historias. Y a nosotros eso nos viene al pelo porque, en definitiva, en este medio te contamos la historia, todos los días.
El centro de producción “Pausa Play” tiene muchas series pensadas para el futuro cercano. Seguinos en Spotify, compartinos, escuchanos, comentanos que te parece. Vos también, como siempre, sos parte de esta historia.
Esta es la “Gente del Futuro”
La primera producción de Pausa Play ya está disponible: se llama “Gente del Futuro”, y en cada capítulo nos meteremos en el maravilloso mundo de la gente imprescindible, esa que usualmente trabaja todos los días en oficios invisibilizados, inauditos, incluso indeseables.
¿Cómo te imaginas el futuro? ¿A quiénes ves ahí? ¿Quiénes son los tripulantes necesarios, indispensables de esa nave? Desde el primer episodio de esta serie nos metemos en tres universos a priori distintos, pero que al mirarlos con más detenimiento poseen bastantes cosas en común. Desde una esquina del centro santafesino Luis y Cecilia nos invitarán a echarle un vistazo al oficio de los y las barrenderas, que recorren en un año de trabajo más de 144 kilómetros con la escoba en la mano. Con Melina nos adentraremos en el mundo de las fiestas, los casamientos, las celebraciones y los descabellados lugares a los que una decoradora de eventos puede ir en busca del adorno perfecto. Por último, María (o Rolling, para los amigos) nos invita a repasar la tarea cotidiana de sus dos oficios: el de artista plástica, pintando retratos, y como técnica evisceradora, profesión en la que se dedicó durante varios de su vida a la preparación de cadáveres.
“Gente del Futuro” es un podcast quincenal con la conducción de Belén Degrossi y la histórica magia del Periódico Pausa.