La diputada provincial Clara García pidió al gobierno provincial que, ante la vacante en la presidencia del organismo fiscalizador de la Hidrovía, proponga la postulación de una persona de nuestra provincia con experiencia en el sistema portuario.
La diputada Clara García pidió al gobierno de Omar Perotti que, ante la vacante producida en la presidencia del Ente Nacional de Control y Gestión de la Vía Navegable (Ecovina), proponga que el rol sea ocupado por un representante de Santa Fe, con experiencia en el sistema portuario, atento la importancia estratégica de la Hidrovía Paraná-Paraguay.
García presentó un proyecto de comunicación donde señala que la renuncia de Ariel Sujarchuk –quien ahora vuelve a su puesto de intendente de Escobar– como titular del Ecovina “es una importante oportunidad para que el gobierno de la provincia de Santa Fe promueva la postulación de una persona de nuestra provincia”, ya que sus puertos son “la columna vertebral del comercio global a través de la Hidrovía”.
“Santa Fe tiene un rol central en la Hidrovía Paraná-Paraguay”, sostiene en los fundamentos de la iniciativa, donde también expresa su mirada crítica de lo que ha sido el manejo de la vía navegable: “Desde la consolidación del Consejo Federal Hidrovía hace más de 30 años, nuestro país ha perdido la oportunidad de darle un claro sentido a la geopolítica del país por lo que ha perdido valioso tiempo y ha mermado la capacidad de contar con una vía navegable a la altura de los retos que el mundo moderno exige”.
Más puntualmente, García afirma: “No se han priorizado a los puertos santafesinos con importantes obras de dragado y balizamiento, a pesar que desde nuestra ribera se exporta el mayor porcentaje de granos con destino al mundo, nuestra logística está en un segundo lugar antes presiones de otro tipo para consolidar nuestro litoral fluvial como uno de excelencia”.
También apunta contra “la postura errática el gobierno nacional” que, sabiendo que la concesión se vencía el 31 de abril de 2021, “no planificó con adecuada antelación el camino a seguir y a su vez, careció de un plan marco federal para consolidar la Hidrovía”.
En lo que consideró un “despliegue de idas y vueltas”, durante el último año hubo desde manifestaciones para “estatizar la Hidrovía con el argumento de la defensa de la soberanía nacional, seguidas por una prórroga de la actual concesión y a posteriori de ello, la convocatoria a una licitación por un corto período de tiempo que fue anulada”.
García también se despachó contra el funcionamiento del Ente de Control y Gestión, que tiene asiento en la ciudad de Rosario “pero no tenía un funcionamiento orgánico, pocas veces se reunió y sesionó, y lo que es peor, estaba presidido por el intendente de una localidad ajena a las implicancias que la Hidrovía y su visión estratégica requieren”.