Bellas e impactantes fotografías de una de las criaturas más extraordinarias de la cultura mexicana, tomadas en 1930, salen a la luz ahora tras ser restauradas y coloreadas. El resultado es fascinante.
Aunque en la Historia General de las cosas de la Nueva España, Fray Bernardino de Sahagún describe al Ahuízotl o Ahuizotle como un perro con una cola larga y una mano en la punta, los pobladores de Xochimilco aún guardan los registros fotográficos de 1930 (autor desconocido) en los que se retratan las diversas formas que puede adquirir un Ahuízotl.
La restauración y el coloreado de este archivo comenzó en mayo de 2021 y ahora, por primera vez, salen a la luz estas bellas e impactantes fotografías de una de las criaturas más extraordinarias de la cultura mexicana.
Aunque su representación mitológica lo muestra como una entidad voraz al servicio de Tláloc, el Ahuízotl es tranquilo y amigable. Con los siglos los lugareños aprendieron a convivir con este ser a quien aún le organizan ofrendas.
Los guardianes de este archivo comentan que en la actualidad está estrictamente prohibido capturar imágenes de los Ahuízotl. Antes, estos seres salían a convivir con los trabajadores de las chinampas y a jugar con los lugareños. Hoy en día es muy difícil ver a un Ahuízotl por los canales de Xochimilco y cuando se aparecen es porque demandan una ofrenda. Las ofrendas normalmente están constituídas por dulces, chiles y granos de maíz. Como se puede apreciar en las fotografías, antes se les entregaba cráneos y huesos humanos. En la actualidad los pobladores de Xochimilco le ofrecen una trajinera llena de flores en su lugar.
"Se dice que si encuentras a un Ahuízotl, éste te permite andar por las aguas como si uno estuviese en un chapoteadero, sin importar la profundidad del cuerpo de agua", señalan desde el archivo. Con estas imágenes se confirma y muestra cómo las personas disfrutaban de la compañía de la criatura mientras se daban un chapuzón.
Fuente: Centro Iberoamericano de Estudios de Foto, Cine y Animación