La pobreza descendió un 0,8% en relación al segundo semestre de 2021, mientras que la indigencia creció un 0,6%. En el Gran Santa Fe, en cambio, la pobreza creció al 39,1% y la indigencia bajó al 7,8%.

La pobreza alcanzó al 36,5% de las personas en el primer semestre de 2022, en lo que implica una merma del 0,8% en relación al segundo semestre de 2021 y 4,1% en la interanual. La indigencia, por su parte, se ubicó en 8,8%: aumentó un 0,6% en relación al último semestre del año pasado, pero representó un 1,9% menos que el primer semestre del año pasado.

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La pobreza alcanzó al 36,5% de las personas y al 27,7% de los hogares en el 1° semestre de 2022 https://t.co/Tt4HTVjSxM pic.twitter.com/uh2iBJYzwd

— INDEC Argentina (@INDECArgentina) September 28, 2022

Si los porcentajes de pobreza (36,5%) e indigencia (8,8%) para el primer semestre de 2022 se extrapolan a la población total del país habría unos 16.875.713 argentinos pobres y 4.068.665 indigentes. El Indec construye su reporte en grandes aglomerados urbanos, en los que se contabilizan 10.643.749 personas pobres, de las cuales 2.568.671 no tienen ni para comer. En la comparación con el segundo semestre de 2021, más de 162 mil personas salieron de la pobreza, pero unas 184 mil pasaron a ser indigentes.

La pobreza sigue afectando especialmente a la juventud, ya que alcanzó una cifra de 50,9% entre menores de 15 años: siguen siendo pobres más de la mitad de les niñes, aunque el porcentaje bajó en relación al 51,4% del semestre anterior y al 54,3% registrado en el primer semestre de 2021. En ese segmento etario, la indigencia es hoy del 12,7%.

Las regiones con mayores niveles de pobreza fueron el Gran Buenos Aires y Cuyo, con 37%, mientras que la que menores niveles presentó fue la Patagonia, con 31,4%. Los aglomerados más pobres son, por una diferencia notoria, el Gran Resistencia (49,9%) y Concordia (49,2%). En lo que respecta a la indigencia, los distritos más afectados son el Gran Resistencia (15%), Santa Rosa-Toay (13,2%) y Bahía Blanca-Cerri (12,7%).

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En el 1° semestre 2022, la pobreza fue de 50,9% entre menores de 15 años; de 43,3% en personas de 15 a 29; de 32% en las de 30 a 64; y de 12,1% en mayores de 65 https://t.co/Tt4HTV1JjE pic.twitter.com/cfNXNj5IaH

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En oposición a la media nacional, en el Gran Santa Fe la pobreza creció y la indigencia bajó. La primera alcanzó el 39,1%, un 0,5% más que el 36,6% del semestre anterior; mientras que la indigencia, por su parte, bajó al 7,8%, un punto menos que en el semestre anterior. En cualquier caso, la mejora en la comparación interanual resulta elocuente: en los últimos doce meses, la pobreza bajó un 11,4% y la indigencia un 2,6%.  En nuestra ciudad hay 211.950 personas pobres, de las cuales 42.229 son indigentes.

Las cifras de pobreza e indigencia se explican a partir del poder de compra de los hogares y de sus posibilidades de acceder a la canasta básica alimentaria (CBA) y a la canasta básica total (CBT). En este sentido, en relación al aumento de un guarismo y la baja del otro, el Indec explicó: "Con respecto al semestre anterior, en promedio, el ingreso total familiar aumentó un 29,1%, y las canastas regionales promedio aumentaron un 33,8% (CBA) y 29,0% (CBT). Es decir, los ingresos en el período estudiado aumentaron a un nivel similar a la CBT, lo que dio lugar a la reducción de la tasa de pobreza; y menos que la CBA, lo que explica el aumento de la tasa de indigencia".

El de alimentos es uno de los rubros que más aumenta: según los últimos datos del Índice de Precios al Consumidor, los precios de la comida y las bebidas no alcohólicas treparon un 58,8% en lo que va del año, por encima de la inflación total, que fue del 56,4%.

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