Las personas que sostienen la Biblioteca Popular Lola Mora y el Espacio Cultural La Libre quisieron ingresar y se encontraron con todas las puertas soldadas. Sucedió sin orden de desalojo legal y con una mediación prevista para el lunes. La Libre resiste en el lugar.
Esta mañana, las personas que sostienen la Biblioteca Popular Lola Mora y el Espacio Cultural La Libre quisieron ingresar a su sede de Chacabuco y Alvear y se encontraron con que todas las puertas habían sido soldadas durante la madrugada, por obra del encargado. Esto sucedió sin que se haya presentado jamás una orden de desalojo legal, y con una mediación prevista para el próximo lunes 12 de septiembre, para la cual el apoderado no confirmó su presencia. Ahora, integrantes de La Libre resisten en la vereda del lugar, y convocan a la comunidad a defender la continuidad del espacio. Durante la siesta se realizará una asamblea abierta.
Además, desde La Libre informaron que habían recibido un mensaje por parte del encargado del lugar, informándoles que "debían coordinar para retirar nuestras cosas y que iba a haber personal policial". Esta no es la primera amenaza que reciben: ya hace unas semanas alguien había tirado al patio del lugar un cascote envuelto en volantes de La Libre, que por fortuna no golpeó a nadie.
El conflicto por el inmueble, propiedad del Sindicato de Trabajadores Vitivinícolas de Santa Fe, viene escalando desde hace dos meses, cuando el encargado del lugar les informó repentinamente que debían desalojar las instalaciones. Desde ese momento La Libre está en estado de asamblea permanente, y se inició una campaña de resistencia que ya logró las declaraciones de interés del Concejo Municipal y de la Cámara de Diputados y una mediación a través de la Defensoría del Pueblo. En la última edición impresa de Pausa, Agustina Lescano reseñó en profundidad el intento de desalojo y la lucha de La Libre para que Santa Fe no pierda un espacio que se ha consolidado como referencia del arte y la cultura.